En el post anterior les contamos nuestro itinerario de Atenas en dos días, qué recorrimos y cómo lo hicimos. Hoy vamos con las 10 cosas que, para nosotros, no podés perderte en tu visita a la capital griega.
¿Listos? ¡Nos vamos!
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Recorrer la espectacular Acrópolis.
Sin duda, si hay una actividad que no podés dejar de hacer en tu visita a Atenas, es recorrer la Acrópolis. Este lugar encierra muchos lugares en uno solo, y es lo primero que no podés perderte en tu recorrido por esta ciudad.
Símbolo de Grecia, está ubicado sobre una colina de 156 metros sobre el nivel del mar, y se puede ver desde varios puntos de la ciudad. Por la noche la iluminan, y es realmente hermoso de ver.
Si pueden hospedarse en un lugar desde el cual tengan vistas hacia la Acrópolis no lo duden. Abrir tu ventana o tirarte a descansar en la cama, y ver esa maravilla, es espectacular y vale la pena.
La visita merece dedicarle tiempo, ya desde el camino de subida a la colina que es todo un paseo en si mismo, hasta luego una vez allí cuando vamos viendo cada lugar, es una belleza. Cruzar los propileos, pasar por el templo de Atenea Niké (si, de acá viene la marca deportiva Nike, ¿lo sabían?) y por supuesto, llegar al magnificente Partenón, son solo algunas de las cosas que se puede hacer una vez ahí.
También vale una especial mención el Erecteión, uno de nuestros lugares favoritos, con sus 6 cariátides y de fondo unas vistas increíbles de la ciudad a sus pies.
En la parte final de la colina, luego que pasas el Partenón, hay un mirador desde donde se tienen unas espectaculares vistas de Atenas, y se pueden divisar lugares como la Ágora Antigua a los pies.
Si bien como mencionamos en el post previo, el Partenón está siempre en restauración (al menos desde hace unos años, y según está previsto lo estará por unos años más), la verdad es que eso no hace que sea menos disfrutable. Les recomendamos si ir temprano ya que lógicamente es un lugar muy visitado y se llena, literalmente, de visitantes por todas partes.
Les recomendamos también subir por el lado sur, para poder ver el Teatro de Dionisio. ¡Vayan con calzado cómodo y lleven agua!
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Recorrer Monastiraki.
La plaza de Monastiraki es uno de los lugares más bulliciosos y visitados de la ciudad. Se trata de un lugar peatonal donde hay muchas tiendas y restaurantes, y que vale la pena recorrer.
Está unido a la peatonal de la calle Ermou, donde hay muchas tiendas, así que es un lindo paseo para hacer.
- Visitar la Ágora antigua.
La Ágora Antigua está justo a los pies de la Acrópolis, y data del siglo VI antes de cristo. Es un espacio abierto grande, hoy en ruinas, pero que nos permite hacernos una idea de lo que en su momento fue el centro político, comercial, administrativo y social de esta ciudad.
El único templo que se mantiene hoy en pie es el Hefesteión, dedicado al dios Hefesto, dios del fuego.
También se puede ver la Stoa de Átalo, que hoy tiene dentro un pequeño museo que es muy lindo para recorrerlo. Como tip, si están caminando desde hace un rato, ahí encuentran baños públicos y bebederos donde rellenar sus botellas sin gastar un euro. De nada 😉
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Visitar la Ágora Romana.
También ubicada a los pies de la acrópolis, pero más hacia el lado de Monastiraki, nos encontramos con la Ágora Romana. Data de los años 19 y 21 después de cristo, y fue agrandada siglos más tarde.
También fue un lugar bastante emblemático, del cual hoy podemos ver las ruinas que quedan de lugares de antaño como la gigante biblioteca de Adriano y la torre de los vientos. Casi todo se puede ver desde afuera del recinto, de hecho, la biblioteca de Adriano (o lo que queda de ella) es algo que uno se topa mientras recorre las callecitas de esa zona de la ciudad.
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Recorrer el Estadio Panatenaico, cuna de los Juegos Olímpicos.
El Estadio Panatenaico fue la sede de los primeros juegos olímpicos del mundo, celebrados en 1896. La visita no solo nos encantó sino que nos parece un imperdible, es súper completa y se puede ver desde un museo con todas las antorchas olímpicas, fotos y artículos de interés, hasta las gradas y zona de competición (la pista de atletismo).
Les recomendamos entrar con la audio guía en español, que la verdad está muy interesante y bien armada.
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Deleitarse con la Gastronomía Griega.
La gastronomía griega tiene mucha fama a nivel mundial, y ahora podemos dar fé de por qué. Recomendamos especialmente un lugar que nos encantó, que se llama Exapié, está justo en Monastiraki.
La verdad que lo elegimos estando ahí sin haber leído nada antes, y el lugar nos encantó. La moussakas deliciosa, y ni que hablar del cordero, que estaba tan tiernito y bien saborizado que ¡hace que se me haga agua la boca de solo recordarlo!
Luego comimos en otro lugar llamado Erato, y también estuvo muy bien. Les recomendamos sentarse a comer y tomarse su tiempo, la verdad que no somos muy de restaurantes o de sentarnos a comer y dedicarle tiempo, pero acá, ¡vale la pena la experiencia en si misma!
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Ir de compras por la Calle Ermou.
La calle Ermou está a continuación de Monastiraki, y es una peatonal llena de tienditas y negocios. Va justamente desde Monastiraki hasta la plaza Sintagma. Desde souvenirs hasta ropa, accesorios, mochilas, ahí van a encontrar de todo.
Por todos lados venden sandalias de cuero, finalmente terminé comprando unas y ¡me salieron espectaculares! El palo que les he dado no tiene nombre, y ellas siguen al firme resistiendo desde caminatas por el desierto del Sahara en Egipto hasta recorridas por Isla de Pascua, unas guerreras jeje
Si no tienen intenciones de comprar, simplemente pueden darse una vuelta para pasear, está todo muy lindo y hay bastante movimiento.
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Visitar la plaza Sintagma y ver el Parlamento Helénico.
La plaza Sintagma es una de las plazas más emblemáticas de la ciudad, no tanto a nivel turístico, sino más bien para los atenienses. Lugar de reunión, así como lugar de celebración de eventos y manifestaciones, es un símbolo que vale la pena visitar.
En si misma no tiene nada magnificente, no es una plaza espectacular, pero es justamente ese encanto cotidiano y especial que le dan los griegos, el que para nosotros hace que merezca la pena visitarla y, por qué no, sentarse un ratito cual ciudadano ateniense y simplemente charlar y descansar las piernas después de tanta caminata 😉
El parlamento Helénico es un edificio muy bonito ubicado cerca de la plaza Sintagma, y se puede ver simplemente cuando pasas por la calle. Es muy fácil de identificar por su color característico amarillo.
Está custodiado por unos guardias nacionales ataviados con sus uniformes típicos, y cada hora se hace un cambio de guardia frente a la tumba del soldado desconocido, que se puede ver y resulta bastante pintoresco. Los domingos a las 10 de la mañana se hace un cambio de guardia más grande, así que, si coinciden y justo están allí un domingo, puede ser interesante darse una vuelta.
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Visitar el Templo de Zeus Olímpico u Olimpeión.
Este templo fue el más grande de Grecia, y aunque hoy está en ruinas, es fácil imaginar lo que fue en su época. Se puede ver las columnas en el suelo, y la visita es muy bonita, ya que nos permite hacernos una idea de lo que era este templo en su época.
Tenía 104 columnas corintias de cerca de 17 metros de alto, de las cuales tan solo 16 se mantienen en pie. Según dicen quienes saben, aquí había una enorme estatua de oro y marfil de Zeus, pero actualmente ya no queda nada.
El templo (o lo que queda de él) está en un lugar bastante abierto, por lo cual es muy pintoresco y permite un paseo bastante más relajado que en otros lugares de la ciudad. Además, está muy cerquita de la Acrópolis y de la zona neurálgica de la ciudad.
Su construcción se inició en el siglo V antes de Cristo, pero terminó recién con el emperador Adriano, ¡en el siglo II después de Cristo! Eso sí que era tomarse su tiempo para hacer las cosas jaja
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Caminar por las callejuelas de los barrios Plaka y Anafiótika.
Plaka y Anafiótika sin duda son dos de los barrios más pintorescos y antiguos de la ciudad. Se encuentran a los pies de la Acrópolis, Anfitiótica está más sobre la ladera, y Plaka más en la zona baja. Son un bonito lugar donde perderse y caminar simplemente disfrutando de eso, del paseo.
Conforme vamos subiendo o bajando de la colina, se puede ver preciosas vistas de Atenas. Hay tiendas donde comprar algún souvenir o artículo típico, y también restaurantes donde comer algo.
Bonnus Track:
Si cuentan con más tiempo, pueden incluir la visita a los siguientes lugares:
1- El Monte Licabeto.
Famoso por sus espectaculares vistas del atardecer y de la ciudad desde las alturas. Se trata de una colina de 278 metros de altura, que está en el centro de la ciudad, y es utilizada por los locales para hacer deportes o dar un paseo. Es el punto más alto de la ciudad, y se puede subir en teleférico o funicular.
2- El Mercado Central de Atenas.
Un buen lugar donde probar la cocina griega, así como degustar y comprar distintos productos típicos.
3- El Odeón de Herodes Ático.
Está ubicado en una de las laderas de la colina de la Acrópolis, y hoy en día aún se hacen eventos aquí. Nosotros no fuimos, ¡pero por las fotos se ve muy bonito!
4- Museo Arqueológico Nacional.
Si sos de los museos, aquí vas a poder ver más de 11 mil obras, que están divididas en 7 colecciones. Lo más famoso o conocido es ver la misteriosa máscara de oro de Agamenón.
5- Las estaciones de metro.
Las estaciones de metro son también muy pintorescas, algunas como las de la Acrópolis, Monastiraki o la plaza Sintagma son museos en sí mismos. Se puede ver piezas de museo, muestras fotográficas, e incluso excavaciones aqueológicas. Así que, si van a usar el metro, ¡de paso aprovechen para ver alguna de estas famosas estaciones!
Como ven, Atenas es una ciudad atrapante, llena de historia, gastronomía y cultura. Estos son los imperdibles para nosotros, pero lógicamente, ofrece mucho más aún por conocer.
No tenemos dudas de que volveremos algún día, ya que se transformó desde el momento en que la pisamos en una de nuestras ciudades favoritas de Europa.
Esperamos les sea útil la info, y si les gustó, los invitamos como siempre a compartirlo con sus amigos, y dejarnos debajo sus dudas y comentarios 🙂
Hola Karina
muy bonito reportaje los felicito, veo que les encanta conocer muchos lugares, soy de El Salvador y aunque no me atreveria a ir tan lejos, con este reportaje siento que me he transportado y que he viajado a ese maravilloso pais el cual encierra mucha historia.
Abrazos.