10 cosas que hacer en Madagascar.

Madagascar es un país cautivante, pero del cual no se conoce tanto a nivel turístico. A la hora de planificar tu viaje, seguramente te cueste hacer una lista de lugares o cosas para hacer en este país tan distinto. 

Hoy te contamos 10 experiencias imperdibles en tu viaje a Madagascar. 

1- Maravillarte en la Avenida de los Baobabs. 

Este lugar fue el que nos llevó a investigar más sobre la isla de los lémures. Si bien sabíamos algo de la isla, fue cuando vimos esta foto que parecía sacada de otro planeta, que comenzó nuestra fascinación y nuestras ganas de viajar a este desconocido país. 

Por esto no pudimos resistirnos y en el itinerario de viaje que nos armamos, pusimos este lugar como primerísimo. No podíamos con la ansiedad jaja Así que acá empezamos nuestro viaje. 

La avenida de los Baobabs es todo lo que imaginamos, y más. No se trata de un parque, ni una reserva, ni un lugar armado para el turista. Es simplemente eso, una avenida, una calle. Que la gente local usa para transitar. Obviamente recibe visitantes extranjeros, pero no se compara con lo que son los destinos más turísticos a nivel mundial, donde está todo lleno de gente. 

Llegar es una odisea ya que son muchas horas (un poco como todos los traslados en Madagascar). Es la zona más árida del país y eso se hace sentir, la realidad de la zona es dura, y toma muchas horas llegar desde casi cualquier lugar. Pero les aseguramos vale la pena. 

La recomendación es que prevean estar un atardecer y un amanecer ahí como mínimo, ya que en esos momentos del día el lugar se vuelve aún más mágico e increíble.

Los baobabs son enormes, imponentes, y la luz a esos momentos del día hace parecer que estás casi en otro planeta. Además, la gente local realmente usa esa avenida, y es super interesante ver como transcurre la vida en este lado del mundo, y con un paisaje tan increíble como telón diario de la rutina para quienes viven ahí. 

La ciudad donde hacer base es Morondava, a 17 km de la avenida.

2- Hacer un trekking de día completo en el Parque Nacional Isalo. 

El PN Isalo es el más conocido y más visitado del país. Y una vez ahí, realmente entendimos porque. Siendo sinceros, no sabíamos mucho con qué nos íbamos a encontrar. Habíamos planificado bastante poco, y al ser un lugar como mencionamos antes tan poco difundido a nivel turístico no es algo que uno tenga presente desde siempre. 

El parque es inmenso, lleno de cañones y formaciones de piedra, valles, cascadas y piscinas naturales, bosques, y por supuesto, una gran variedad de fauna por descubrir: lémures, camaleones, aves, y un sinfín de insectos extraños, sin duda los van a dejar con la boca abierta. Además, van a poder ver un montón de un extraño baobab que se llama “Pata de elefante”, endémico de la isla. 

Como si todo esto fuera poco, el lugar guarda además un especial interés a nivel cultural, ya que aún tiene tradiciones funerarias que se mantienen para la gente local.

Llegamos por la tarde a Ranohira, la ciudad donde hacer base para visitar este parque, e hicimos tarde y noche ahí previo a nuestra jornada de día completo en el Parque. Hay varias opciones para visitarlo: trekking de medio día, de día completo, o incluso de varios días con acampada y todo. Lo cierto es que esto es muy personal y depende de sus gustos y tiempo disponible, pero elijan la opción que elijan, no dejen de visitar este espectacular lugar. 

Nosotros elegimos el trekking de día completo, pese a que Gastón estaba con fiebre, y si bien el día fue un poco duro porque la exigencia se tornó doble al no sentirse bien, la recompensa fue grande. Paisajes de película, lémures hermosos, piscinas naturales y cascadas, cañones donde vas caminando por lugares de lo más insólitos, son solo algunas de las cosas que van a poder vivir en este lugar. 

Como todos los parques y reservas solo se puede visitar con guía oficial del Parque. Ir con guía realmente hace una enorme diferencia, ya que aprendés un montón y observas un montón de detalles que sin duda de ir por tu cuenta te perderías. 

3- Conocer al Rey Julien en la Reserva de Anja. 

Y por supuesto, no podemos pasar por esta isla sin visitar el reinado del Rey Julien (si, el de la peli Madagascar jaja). Esta pequeña reserva cercana a la ciudad de Fianarantsoa es un paraíso para quienes sueñan conocer estos simpáticos lémures de cola anillada, ya que está lleno de ellos. 

Se trata de una reserva creada por locales para preservar justamente esta especie de Lémures, amenazada por la desforestación de la región. 

También se visita con guía local, quien va además acompañado de un buscador de animales que va más adelante justamente buscando lémures y avisando para que podamos verlos. No nos olvidemos que los animales están en libertad, aunque son muchos así que es casi asegurado que van a poder verlos.

Ademas de lémures, vimos camaleones, bichos palo que son realmente super raros, y otras especies de insectos de lo más interesantes. La vista desde arriba es super bonita, y la vegetación también es de lo más curiosa. ¡Altamente recomendada!

4- Ver diferentes especies de Lémures en la Reserva de Ranomafana. 

Siguiendo con los lémures, hay otra reserva que podés visitar: la de Ranomafana. Por un tema de tiempos pensamos que no nos daría para vistarla, pero por suerte si pudimos hacerlo. Este fue el primer lugar donde vimos lémures, y la visita fue espectacular. 

La reserva alberga distintos tipos de lémures, y tuvimos la suerte de poder ver muchos de ellos. La visita se hace con guía y buscador de animales, lo cual nos parece buenísimo porque ademas de aprender ves muchos animales que de otra forma te perderías.

Se puede elegir visita de 2 o de 4 horas, y vas transitando entre la vegetación por trillos y caminos mientras vas buscando a los animales. Nos encantó!

5- Conocer pueblos y comunidades locales. 

No podemos hablar de Madagascar sin hablar de su gente. Sin duda, no nos cansamos de decirlo, su gente hace que este país haya sido tan increíble para nosotros. Es un país donde viajar es difícil, pero más difícil es la realidad para quienes viven ahí. Las carencias, la pobreza, la falta de elementos de primera necesidad, son moneda corriente en esta isla.

Sin embargo, su gente es humilde, sencilla, pero te recibe con una sonrisa sincera. No intentan engañarte, robarte, nada de eso. Esto es algo que nos llamó mucho la atención, que nos encantó y que a la vez nos partió el corazón mientras íbamos recorriendo el país. 

Viajar por tierra nos dio la perspectiva de como vive la gente en las ciudades, en los pueblos y en las pequeñas comunidades. Ver como vive cada tribu según la región del país, el clima, y sus costumbres. Nos permitió ver las viviendas típicas, las rutinas, y aprender un poco más de sus tradiciones. 

Sin duda si hay algo que nos llevamos de Madagascar, es la calidez de la gente. Pueden leer más sobre cómo es viajar por uno de los países más pobres del mundo en este post.

6- Ver el atardecer en la Ventana del Isalo. 

Ya les recomendamos visitar el PN Isalo, pero hay un lugar que merece mención especial: la ventana del isalo. Esta curiosa formación no está dentro del parque, pero es uno de los lugares más visitados de la zona. 

Al ver las fotos seguramente sea fácil darse cuenta de por qué: el atardecer en este lugar es super especial, ya que el sol se refleja por la ventana de una manera única. Además de ser un espectáculo hermoso, atrae especialmente a los fotógrafos, que hacen unas tomas y capturan en momento de forma única. Nosotros no somos fotógrafos ni mucho menos, pero hicimos también nuestro intento de capturar este show de la naturaleza. 

Se llega fácil desde Ranohira en vehículo privado, y les recomendamos especialmente ir con tiempo ya que justo al horario del atardecer es cuando va todo el mundo, y si bien no es así como masificado, es el lugar de la isla donde vimos más turistas a la vez en un mismo lugar. 

La visita no tiene costo, ya que el lugar está fuera del parque, y pudimos volar el dron al igual que en la av. de los Baobabs ya que no son parques ni reservas (dentro de estos lugares está prohibido).

7- Ir a algún mercado local. 

Es prácticamente imposible que si van circulando por tierra entre ciudades y pueblos, no se crucen con mercados locales. Por lo general los mercados venden alimentos y productos primarios, como ser carne, verduras, granos, frutas y cosas por el estilo. 

Lo verdaderamente interesante es parar un momento y recorrer estos mercados, ver qué consume la gente, cuales son las costumbres. Desde ya que no es un lugar turístico, que seguramente no sea cómodo, o de lo más higiénico. Se van a cruzar con animales, la carne cruda se vende sin refrigeración por lo cual hay moscas, pero es parte del folklore y la gracia del asunto. Vivir lo distinto también y salir de la zona de confort. 

Nos encanta conocer mercados locales porque nos permite realmente ver como vive la gente de cada país y sus costumbres, así que Madagascar no podía ser la excepción. 

8- Relajarte en alguna de sus playas. 

Además de los Baobabs y los Lémures, otro de los mayores reclamos de la isla son sus playas. Por su ubicación enseguida se van a dar cuenta porqué. ¡Es casi imposible que una isla en medio del índico no tuviese buenas playas!

Sin duda la más famosa es Nosy Be y su vecina Nosy Iranja, al norte de la isla. Hay vuelos directos a Nosy Be ya que tiene aeropuerto internacional, y también buena frecuencia de vuelos desde Tana. Es uno de los destinos más populares para extranjeros, con buena infraestructura en general y opciones de traslados. 

Otros destinos de playa conocidos son la Isla St. Marie, al este del país, y Anakao al sur oeste (cerca de Toliara). 

Nosotros decidimos finalmente no incluir ningún destino de playa ya que queríamos aprovechar el tiempo para conocer los parques nacionales, reservas, cómo vive la gente, y todo lo que comentamos antes, además de que luego visitaríamos Mauricio donde teníamos previsto días de playa. 

Pero no dudamos de que volveremos a Madagascar, ¡esta vez para conocer también sus paraísos playeros! Si hay algo que cada vez hacemos más, es repetir destinos 😊

9- Visitar sus ciudades más conocidas. 

Si bien es cierto que la mayoría de las ciudades no presentan un atractivo en si mismas, es interesante darse una vuelta por las principales. Muchas ciudades son base para conocer los lugares que mencionamos antes, así que si o si les tocará pasar por ellas e incluso harán noche en ellas. 

Desde Tana (Antananarivo), la caótica capital del país, pasando por Antsirabé, segunda gran urbe, hasta ciudades como Morondava, Ranohira, Ambositra, Fianarantsoa, son varias las ciudades que irán visitando en su recorrido. 

Las ciudades tienen fama de inseguras, sobre todo Tana, pero nosotros no lo sentimos más que en otras ciudades incluso de Sudamérica. Obviamente al principio no dan la mejor sensación, y si a esto sumamos que no hay alumbrado público, la situación no mejora. 

Como recomendación eviten circular de noche salvo por circuitos más bien turísticos, durante el día no hay problema lógicamente con las precauciones básicas como en cualquier ciudad: no ostentar objetos de valor, prestar atención a nuestras pertenencias, este tipo de cosas.

10- Visitar el Tsingy de Bemaraha. 

No podíamos terminar este post sin mencionar los famosos tsingys, formaciones de piedra generadas por la erosión de la lluvia que son conocidas como “bosques de piedra”. El más conocido y visitado el el Tsingy de Bemaraha, al oeste del país. 

Hay que ir hasta Morondava y luego de ahí se sigue rumbo al Tsingy, hacia el norte. Asi que es un camino largo y un tanto difícil, pero ideal para combinar con la visita a la Avenida de los Baobabs. Hay que tener en cuenta que solo abren en temporada seca, ya que en época de lluvias son inaccesibles. Incluso aún en temporada seca es recomendable ir en vehículos 4×4. 

Nosotros no pudimos visitarlo ya que fuimos a fines de abril, cuando está terminando la temporada de lluvias, y aún estaba inaccesible, pero si viajan en temporada seca es de seguro una de las visitas más interesantes de la isla. Les dejamos este post donde pueden ver más detalles sobre las épocas y cuando viajar al país. 

Bonus Track: ¡Brindar con una cerveza THB!

Después de vivir todas estas experiencias, un merecido brindis con una cerveza local nunca viene mal. La cerveza THB es la más conocida del país, producida localmente en la ciudad de Antsirabé, van a poder ver las enormes fábricas y publicidad por todos lados. 

Esperamos les haya gustado este artículo, como siempre ya saben: pueden dejarnos sus dudas y comentarios debajo, y nos ayudan compartiendo este post en sus redes sociales para que llegue a más viajeros 😉

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