A la hora de viajar casi nada es absolutamente imprescindible… de hecho iba a decir que solo lo era tu pasaporte, pero seguro podés viajar a varios lugares sin pasaporte, ¿verdad?
Pero hay si varias cosas que si bien no son absolutamente imprescindibles, te van a facilitar mucho la vida a la hora de viajar. Hoy te contamos 15 cosas que te van a facilitar viajar.
1- Aprender idiomas, sobre todo inglés.
Seguro te lo dijeron cuando eras adolescente, y en su momento no te pareció taaaan importante. Tal vez pensaste que era otra materia más, otro curso de esos que te clavan fuera de horario cuando vos querés estar divirtiéndote con tus amigos… y tal vez tiraste la toalla.
La realidad sea dicha. Para viajar no es absolutamente necesario saber hablar inglés, ni mucho menos el idioma de tu lugar de destino, pero es verdad que ayuda bastante y te abre muchísimas puertas. El idioma global es el inglés, y teniendo herramientas de comunicación básicas en inglés, vas a poder tener mucha más autonomía a la hora de viajar.
Te vas a sentir más seguro, más independiente y te va a dar mucha más tranquilidad a la hora de moverte por lugares totalmente desconocidos.
Si en ese momento preferiste salir con tus amigos y dejaste el inglés, ¡nunca es tarde para retomar! Incluso hoy por hoy hay un montón de cursos gratuitos online. El que no aprende hoy, con la libertad que nos da internet, ¡es porque no quiere!
Les dejamos este post donde hablamos más a detalle sobre el tema y les contamos algunas herramientas para aprender inglés de forma divertida.
2- Tener tarjeta de crédito internacional.
De nuevo, no es absolutamente necesario, pero te facilita muchísimo la vida. En primer lugar, para comprar vuelos internacionales por tu cuenta, casi con seguridad vas a precisar una tarjeta internacional. Luego para reservar hoteles muchos también te van a pedir tener tarjeta, aunque esto no es siempre.
Una vez en viaje, tener una tarjeta de crédito te da tranquilidad, y te permite tener disponible otro medio de pago ante cualquier eventualidad (ademas del clásico efectivo y las tarjetas de débito o prepagas).
Dicho esto, te recomendamos averiguar, ya que algunos bancos ofrecen tarjetas internacionales a estudiantes universitarios sin costo, o convenios con algunas empresas. En caso de que por alguna razón no puedas acceder a una internacional, también las tarjetas regionales son útiles (aunque puede que no te sirvan para todo lo que las internacionales, son una herramienta más).
Es verdad que para tramitar una tarjeta internacional o regional te van a pedir determinados requisitos. ¿Qué podés hacer si no los cumplís? Bueno, hoy día hay en plaza tarjetas prepagas, a las cuales podés cargar un saldo y usar como si fuera una tarjeta de crédito. No es lo mismo, ya que tenés que tener el dinero antes de gastarlo, pero son herramientas también que te dan tranquilidad y te abren puertas a la hora de moverte.
3- ¡Ahorrar!
Seguramente leíste esto y dijiste… ¡imposible! Gracias que pago las cuentas jaja Pero pensá de nuevo. Como todo, si realmente amás viajar, vas a encontrar alguna forma de rebuscarte para ahorrar unos pesos. Puede parecer que no es mucho, o que no vas a llegar a ningún lado con equis cantidad de dinero, pero creeme que de a poquito vas a ir juntando y cuando quieras acordar, vas a tener tu ahorro para ese viaje.
Ahorrar no significa ganar mucho dinero, ahorrar significa gastar menos de lo que ganás, así de simple y así de difícil a la vez. Tal vez el hecho de incrementar tus ingresos no sea tan simple, pero siempre podemos ajustar un poquito lo que gastamos. Pensá que gastos podés recortar, qué salidas, que compras podés dejar de hacer. ¿Alguna vez pensaste cuanto gastás cada vez que salis a bailar? ¿O cada finde que te vas para afuera? Las salidas a comer, al cine, cosas que comprás solo porque están en liquidación pero que no necesitas, servicios como el cable en tu casa, todo cuenta.
¡Lo mismo aplica para vehículos y todo lo que gira en torno a ellos! Un auto no solo cuesta dinero al comprarlo, sino que mantenerlo es todo un gasto mensual. Pensá como podés ahorrar en esto, si cambiando el modelo de auto ahorrás en patente, en combustible, o en ambas. Lo mismo para el estacionamiento, seguro y demás. Incluso cuestionate usar otros medios de transporte o si no te resulta más conveniente vivir cerca del trabajo y ahorrar en transporte.
4- Tener una cuenta bancaria en dólares o incluso euros.
No me maten, pero es la triste realidad. No vivo dentro de un frasco, se que la cosa no está del todo (o para nada) alentadora por estos lados para ahorrar, y menos para ahorrar en dólares… pero el mundo al igual que se mueve con el inglés, se mueve con dólares (o euros). En nuestra experiencia, casi todo lo que compres relacionado a viajes al exterior, lo vas a terminar pagando en dólares. Aéreos, hoteles, tours, y un sinfín de otros ejemplos. ¡Ni que hablar si vas a viajar a EEUU o países de la Unión europea!
Además de esto, en caso de extraer moneda de ATM en tu lugar de destino, te va a servir más el tipo de cambio de pasar usd o euros a la moneda local, que pasar por ejemplo en nuestro caso de pesos uruguayos a moneda local. En caso de llevar dinero cash para cambiarlo en casas de cambio, siempre es mejor llevarlo en dólares o euros (lo que te resulte más fácil conseguir), porque lógicamente caer a cambiar pesos uruguayos en Turquía, no va a ser ni conveniente ni posible (simplemente no te lo van a cambiar en ningún lado).
Como si no fueran suficientes razones, a la hora de guardar en una cuenta en usd o euros, esto también te va a servir para cuando pagues con débito, por la misma razón que explicamos respecto al tipo de cambio al hablar de la extracción en ATM.
Como tip extra, si podes tener relacionada tu cuenta bancaria a tu tarjeta de crédito mucho mejor. De esta forma podrás pasar dinero de tu cuenta a tu tarjeta, ampliando el disponible si lo necesitas, o pagar fácilmente tu estado de cuenta mientras estás de viaje.
5- Bajarte las aplicaciones básicas a tu cel.
Pasemos a temas más alentadores jaja Este, es gratis.
Tener las apps básicas te va a facilitar mucho hacer las cosas la hora de viajar. Es bueno, bonito y no barato, ¡gratis!
¿Cuáles son para nosotros las básicas? Escribimos un post específico con las 20 aplicaciones imprescindibles para viajar donde te contamos cuales son para nosotros las que tenés que tener en la palma de tu mano.
6- Tener un móvil o celular libre.
¿A qué nos referimos? A que si compraste tu teléfono celular con un plan, o contrato como le llamamos acá, seguramente tu teléfono solo sirva para esa compañía. Esto no parece grave o relevante, hasta que pasan dos cosas. O lo querés vender, o viajas y querés ponerle una tarjeta SIM ya sea de tu país de destino o un chip para usar internet en varios países (como por ejemplo el de HolaSim).
¿Y para qué querrías ponerle un chip o tarjeta SIM? Para tener algo básico: internet! Jaja Parece una bobada, pero muchos no lo tienen ¿verdad?
El trámite para dejar tu móvil libre lo podés hacer habitualmente una vez que vence el plazo inicial de tu contrato. Por lo general es uno o dos años, pero siempre te conviene averiguarlo; el trámite no es muy complicado, y te facilita después la vida en viaje… ¡no saben cuánto!
Algunas compañías al menos en Uruguay ya ofrecen determinados equipos libres aún cuando sean con contrato, es el caso de los últimos IPhone (ya que según tengo entendido no pueden bloquearlos).
7- Tener flexibilidad en el trabajo para tomar tus licencias.
Si, volvemos a tocar un tema de los menos amistosos. Sabemos que esto a veces no depende de uno, de hecho la mayoría de las veces no depende de uno. Pero tener flexibilidad a la hora de marcar tus licencias suma, y muchísimo. Básicamente, te da libertad para aprovechar ofertas especiales que son solo para determinada fecha, o para viajar en la mejor temporada según el destino que elijas.
Si por ejemplo estás obligado a tomar tus licencias en «vacaciones», o sea, enero, semana de turismo y julio (por decir ejemplos), te ata a viajar en temporada alta, o a que si solo podés viajar en enero y querés ir a europa te toque invierno, y así. Siempre la flexibilidad es amiga de los viajes.
Si tenés un trabajo flexible en general, sos independiente, o por ejemplo podés trabajar de forma remota u online, abrázalo, y aprovéchalo. Básicamente tenés la obligación moral de hacerlo por todos los viajeros que no lo tienen jaja
En caso de que no lo tengas, te conviene siempre reservar con anticipación los vuelos en caso de que tus licencias sean en temporada alta de tu país. También te conviene averiguar bien qué destinos podés visitar en esa época en especial, sobre todo en materia de clima, para evitar llevarte sorpresas poco agradables (por ejemplo, caer en Tailandia en época de monzón).
8- Suscribirte a las ofertas de aéreos.
Yesss!! La cantidad de mails que me caen por día, es medio masa. Pero créanme que el sacrificio tiene su recompensa jaja Gracias a esto hemos podido aprovechar tremendas ofertas, a precios insólitos.
La mejor de todas creo que fue volar de Montevideo a Toronto ida y vuelta, ¡por 360 dólares! Esa oferta duró creo que una hora. Así que hay que suscribirse pero también estar atentos.
Pueden suscribirse a ofertas de aerolíneas, de agencias de viaje (muchas tienen promos solo de aéreos, son las mismas que en las aerolíneas y pueden pagar en cuotas), o incluso poner alertas en Skyscanner si están «persiguiendo» un vuelo en especial.
9- Investigar el lugar de destino.
Esto facilita el viaje en un cien por ciento. Una buena investigación te va a permitir ahorrar en todo sentido. Vas a poder ahorrar dinero, tiempo, malos momentos, y moverte mucho más seguro. También te permite ahorrarte sorpresas negativas (por ejemplo caer en una época no recomendada a equis lugar), estafas, y conocer más sobre la cultura del lugar que vas a visitar.
Además, investigar el lugar te permite elegir mejor que queres hacer, ver cuando abren los lugares, cuanto salen las entradas, y planificar tu itinerario y presupuesto de una forma mucho más acorde. Vas a poder buscar info esencial, como donde es mejor alojarte, si precisas visa, que ropa te conviene llevar, vacunas, qué no podés perderte, que idioma se habla, hasta saber de antemano el tipo de enchufe que vas a precisar.
Como siempre decimos, la información es poder, y hoy por hoy teniendo internet al alcance de nuestra mano, podemos acceder a ella de forma muy fácil y rápida. Esta época es ideal para viajar como ninguna otra antes en la historia. Aprovéchalo.
Bueno, ahora mismo en realidad estamos complicados con el Coronavirus maldito, pero confiamos en que volveremos a viajar!
10- Tener libreta de conducir.
Puede que en tu país no manejes nunca, o que ni siquiera tengas auto. Pero en muchos países, moverte en vehículo propio no solo es recomendado, sino que casi necesario. Además, en varios lugares del mundo puede llegar a ser también la opción más económica. Sobre todo si viajas con otras personas y comparten gastos.
Lugares como Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, varios países de Europa, Estados unidos, Canadá, e incluso Argentina y Chile, son ideales para recorrer en auto. En Turquía terminamos también alquilando un auto, en Hawaii, y hasta en Seychelles. Viajamos muchos años sin alquilar nunca, pero una vez empezamos a hacerlo, no paramos.
La libertad que te da para moverte, sobre todo en lugares más naturales, o rutas como puede ser la costa oeste de Estados Unidos, es impagable.
Casi siempre te conviene tramitar la libreta internacional antes de viajar. En Uruguay se hace en el Automóvil Club del Uruguay y en Car Up, cuesta cerca de 100 usd (dependiendo del tipo de cambio al momento en que lo tramiten), y en realidad no tenés que hacer nada mas que ir, pagar y llevar tu libreta de conducir mas las foto carnet. En la web de cada lugar pueden ver la info completa y los requisitos que piden.
Puede que en algunos lugares ni siquiera te pidan la internacional y sea válido viajar con licencia de tu país, pero en países que sean bastante formales suelen hacerlo. La particularidad de esa libreta es que está traducida en varios idiomas (es como un cuadernito), y dura solo un año o máximo dos.
Igualmente como comentamos recién, en muchos otros lugares van a poder circular sin problema con su libreta o permiso nacional. Tengan presente que pueden limitarlos a la hora de alquilar un auto si tienen menos de 21 o 25 años (algunas rentadoras piden un monto de seguro extra), o por antigüedad de la libreta de su país (menos de 2 años).
Así que ya saben, aún cuando no piensen manejar en su país, les conviene empezar esas clases de manejo y tener la libreta apenas puedan.
11- Una buena mochila o maleta.
Esto les va a ahorrar sobre todo una cosa: dolores de cabeza. Y puede parecer una cosa muy simple, casi una bobada. Pero no lo es.
Una buena mochila marca una diferencia abismal a la hora de cargar kilos en la espalda. No solo en comodidad, sino en todo. En calidad para que no se rompa a la primera de cambio, en que sea impermeable y no se te moje toda la ropa en las escalas o traslados, y en que sea cómoda para su uso.
Lo mismo aplica para las maletas. Andar con la maleta sin una rueda, con cierres que se trancan, que se cae para un lado o que se rompe en la primera escala, no es ni cómodo ni feliz… sobre todo cuando tengan que comprar otra durante el viaje.
Así que a la hora de elegir, elijan bien. Inviertan, no les digo que gasten un dineral porque tampoco creo que sea necesario, pero compren algo de calidad mediana hacia arriba, más que nada hablando de mochilas.
En este post pueden leer nuestra opinión y recomendaciones sobre el eterno debate de ¿Maleta o mochila?.
12- Llevar los básicos del equipaje.
Hay cosas que te van a hacer el viaje mucho más cómodo y relajado. ¡Hablamos de esas cosas básicas que tenés que llevar en tu equipaje!
Un adaptador universal (enchufe), una zapatilla o alargue si tenés muchas cosas para cargar, un cargador externo para tu celular, más de una batería y memorias si sos de sacar muchas fotos o es un viaje largo, toalla de viaje (son más livianas, chicas y se secan más rápido), repelente, remedios o botiquín básico, tapones para oídos y antifaz (sobre todo si vas a tener vuelos largos o noches en hostel), un pequeño kit de costura, entre otros.
Nos pasó en Jordania que necesitamos aguja e hilo, porque se nos rompió un pantalón, y también en China que tuvimos que arreglar una hebilla de la mochila. En China teníamos nuestro costurero salvador, pero en Jordania nos tocó ir parando en la ruta, explicándole a la gente en medio de la nada lo que precisábamos. Un embole.
En México, uno de nuestros primeros viajes juntos, habíamos llevado un botiquín muy muy básico, y no teníamos por ejemplo antialérgicos. ¿Pues que me pasó? Haciendo un tour de snorkel, algo me dio alergia en las manos. Me broté todas las palmas, y se me empezó a hinchar. Tuvimos que comprar antialérgico en una farmacia, y confiar en que estaba bien tomarlo jaja
En Madagascar por ejemplo, uno de nuestros últimos viajes, Gastón levantó fiebre bastante alta (tranquis, todavía no existía el Covid-19 en ese momento). Por suerte esta vez si, teníamos nuestro botiquín con antibióticos y todo lo que necesitamos para que mejorara enseguida. Así que llevar un botiquín básico es elemental! Relacionado con esto, esta el siguiente punto.
13- Viajar con seguro o asistencia de viaje.
Esto es elemental. Si, es verdad, hay que pagarlo, y podemos pensar que es uno de esos gastos al santo botón. ¡Pero la verdad es que termina siendo un ahorro!
No nos vamos a extender mucho en este punto, pero sepan que es altamente recomendado viajar con asistencia de viaje. Si no lo hacen por su tranquilidad o por salud, haganlo por su bolsillo, en muchos países del mundo la atención médica es sumamente cara, y cualquier atención de emergencia les puede llegar a costar mucho pero mucho dinero. Ni que hablar si llegasen a requerir algo más complicado.
Por lo general también los seguros suelen cubrir otros imprevistos, como pérdida o atrasos con el equipaje, asistencia legal, entre otros.
Además de estas razones, en algunos países o para hacer ciertas actividades pueden llegar incluso a requerirles tener el seguro de viaje.
14- Viajar liviano.
Ahhh… tan fácil decirlo, ¡tan difícil hacerlo! Jaja Pero es un consejo que siempre vale la pena volver a intentar cumplir. Viajar liviano te facilita no solo el viaje, la vida misma.
Te ahorra dolores de espalda, te ahorra costos extras por exceso de equipaje en vuelos y otro tipo de traslados, te ahorra tener que luchar para meter todo en un tuk tuk, o tener que ver como vas a hacer para moverte con tremebundas maletas en calles de tierra o en las escaleras del metro de NY…
Tratá de optimizar el espacio, pero por sobre todo, no cargues cosas al santo botón. Les dejamos un post donde hablamos específicamente de Como empacar para un viaje largo.
15- Tener la mente abierta.
Si, este es otro de los consejos que tenés que repetir como un mantra. Mente abierta implica estar abierto a nuevas culturas, costumbres, y cosas con las que podés no estar tan de acuerdo. Es parte del viajar.
Mente abierta implica saber que las cosas no siempre salen como las planificaste, que surgen imprevistos: los vuelos se atrasan, se puede suspender o podés perder un vuelo o tren, una reserva de hotel puede quedar mal hecha. Te podés equivocar al comprar algo, podés perder dinero, o te pueden robar. Capaz te estafan y perdés dinero, puede que el hotel sea nada que ver con lo que reservaste, que te toque la habitación más fea del condado, que te pierdas, que llegues a un lugar el día que cierra, o que esté en restauración y no puedas visitarlo. En los viajes llueve, las actividades se suspenden, y pasan mil cosas que están fuera de nuestro control.
Toquemos madera sin patas para que no nos pase, o nos pase lo menos posible. Pero cuando nos pasa, es fundamental la mente abierta.
Nos pasó en India. El día que llegamos nos quisieron estafar feo, sentimos miedo. Encima el shock cultural fue lo más fuerte que vivimos… habíamos ido por cuenta propia y sin planificar demasiado, y el cachetazo fue tremendo. La primera mañana no queríamos salir del hotel. Y cuando salimos a caminar por Nueva Delhi, todo era otro mundo. La gente nos miraba de una forma insólita, en la mezquita Jama Majid me trataron horrible y quisieron que Gastón me obligara a ponerme una túnica… si, le hablaban a el, pidiéndole que me controlara y me hiciera ponerme eso. El hombre nunca me respondió cuando le hablé yo.
Fue difícil cambiar la cabeza y tener la mente abierta, sobre todo siendo que ambos tenemos un concepto muy claro de la igualdad de género, pero nos tocó abrir la mente para tratar de adaptarnos al lugar en el que estábamos. Tratamos de cambiar el chip, y volver a empezar nuestra relación con India. El resultado fue excelente. Si bien obviamente no cambiamos nuestra forma de pensar sobre el tema, entendimos que hay otros lugares del mundo donde puede que (a nuestro criterio) aún no estén tan maduros o avanzados con este tema.
Lo mismo nos pasó cuando perdimos un vuelo en Hawaii, cuando nos cancelaron otro por mal tiempo y nos tocó dormir en el piso de un aeropuerto que era un quincho sin paredes con un diluvio universal, o cuando reservamos un vuelo para el año siguiente y nos dimos cuenta cuando estábamos por hacer el check in en Camboya jaja
Las cosas pasan, y una vez hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para mejorar la situación, solo toca cambiar el chip, ¡y tomarlo como parte del viaje! Ser flexible como un junco que se dobla pero siempre sigue en pie, dice la canción 😉
¡Esperamos te sirvan estos consejos para tu próximo viaje! ¿Estás de acuerdo? ¿Sumarías alguno más?
Como siempre pueden dejarnos sus dudas y comentarios debajo, ¡y nos ayudan compartiendo este post para que llegue a más viajeros!
EXCELENTE BLOOG Y TIPS DE VIAJES!! LOS FELICITO!!
SOMOS AMANTES DEL VIAJE Y SIEMPRE VIENE BIEN RECORDAR LOS TIPS QUE TE FACILITAN LA VIDA CUANDO VIAJAS. MUCHAS GRACIAS
Muchas Gracias Susanna!
Que lindo recibir tu comentario, nos alegramos mucho que te guste el blog y lo que hacemos por acá 🙂 Un abrazo y por muchos viajes más!