¿Cómo es un hotel All Inclusive?

Seguramente hayas escuchado sobre los hoteles “All inclusive” o Todo incluido, sobre todo si estás planificando o pensando en viajar al Caribe. Y seguramente también lo primero que se nos viene a todos a la mente a todos es una cosa: ¡a comer y tomar como chanchos! jaja Pero los famosos hoteles de la pulserita son mucho más que solo eso.

Hoy les contamos que son, que incluyen, como es la experiencia, si lo recomendamos, y cuales hemos conocido hasta ahora.

Primero lo primero.

La verdad sea dicha. Si nos seguís desde hace tiempo o venís leyendo nuestro blog, seguramente te des cuenta de que no somos taaan asiduos de este tipo de hoteles. Esto tiene que ver básicamente con nuestro estilo de viaje, y con que desde hace unos años no viajamos al caribe en este plan. El último destino que visitamos en esta zona fue Bahamas, y no está tan extendido el tema de los All inclusive en este país.

Pero hemos tenido la suerte de poder conocer varios, y sabemos también que muchos de ustedes seguramente estén planificando su viaje al caribe, por lo que nos parece que esta info les va a venir de diez.

Como siempre decimos, existen tantos tipos de viajeros como personas en este mundo, y nuestro lema siempre es que uno tiene que viajar como más le haga feliz, ¡no como esté de moda hacerlo! Así que si, odiados por los mochileros, amados por las familias vacacionistas y lunamieleros, hoy les traemos toda la info sobre esta opción para que ustedes mismos decidan qué les parece 🙂

¿Qué es un hotel All inclusive?

Básicamente, es un hotel con Todo incluido. Esto quiere decir que se trata de un hotel que no solo incluye tu estadía (habitación) y con suerte el desayuno, sino que en estos hoteles tenés todo. Comidas, bebidas, actividades, piscina, acceso a las instalaciones, shows, y más.

Si, es un lugar donde desde que llegás hasta que te vas no tenés que pensar en absolutamente nada. Solo tenés que dedicarte a relajarte, ¡y disfrutar!

Por lo general se trata de cadenas hoteleras grandes que tienen hoteles ubicados en los principales centros turísticos del mundo, y ofrecen este tipo de paquetes todo incluido en el caribe.

Incluso hay cadenas que tienen más de un hotel en el mismo lugar, diferenciados por su ubicación, categoría, o perfil al que va dirigido, pero los cuales podés visitar, usar la piscina, reposeras, comer y también tomar como si estuvieras en tu propio hotel. ¿Qué tal?

¿Cómo funciona?

Vos dirás: “Todo muy lindo, pero ¿cómo saben que soy del hotel? ¿Tengo que estarme registrando cada vez que pido algo?”. ¡Nada de eso! Te reconocen por tu mágica pulserita. Es la todopoderosa, la que te va a dar ese acceso ilimitado.

Al llegar y hacer el Check in te van a poner una pulserita que te la vas a dejar puesta durante toda tu estadía. Con esa pulsera ellos te identifican y saben que sos de este hotel, y vas a poder entrar y consumir todo lo que incluye, así como visitar los hoteles de la misma cadena.

Mostrando esa pulserita vas a tener acceso a todo. ¿Le van a dar alcohol a tu nene de 12 que parece de 20? ¡No! Los menores por lo general llevan una pulserita que los identifica como menores, así que van a recibir licuados, jugos, y todo lo que no tenga alcohol.

¿Qué incluye? ¿Realmente incluye todo?

Bueno, básicamente como lo dice su nombre, de verdad incluye todo o al menos casi casi todo. Algunos hoteles pueden cobrarte por fuera el wifi (increíble pero cierto), los servicios de lavandería, spa, y algunos extras como puede ser bebidas de lujo (estilo champagne). Esto siempre va a depender mucho de la categoría del hotel, ya que dentro de las opciones All inclusive obviamente hay distintos tipos de hoteles y una amplia gama de precios.

Lo que te conviene siempre es preguntar a tu ingreso que cosas no están incluidas, para evitar incurrir en gastos extras y llevarte sorpresas.

La idea es que tenés todo lo que podés llegar a necesitar incluido en el precio, no vas a tener que disponer de dinero extra salvo que elijas algún servicio que no esté incluido. Tampoco tenés porque salir del complejo del hotel si no querés, ya que ahí dentro tenés una especie de mini ciudad para que tomes los días de relax que tanto necesitas.

Si, desde cambio de dinero (por si vas a hacer algún tour o comprar sovenirs), hasta cajero ATM, gift shop y una tienda para comprar ese factor solar que te olvidaste de llevar. Cuando digo que no necesitas salir, es literal.

Incluso podés hacer algo combinando esto con paseos y tours para conocer el lugar, es decir, no tenés que salir si no querés, pero si te interesa conocer la zona obviamente en cada destino vas a tener muchas ofertas de tours y paseos como para tener un poco de todo.

Así que no se preocupen, que hay para todos los gustos.

Dicho esto, les contamos lo que por lo general todos los all inclusive incluyen:

Habitación.

¡Elemental, mi querido Watson! Tu estadía lógicamente incluye tu habitación. Pero dicho esto, tenés que saber que muchos all inclusive incluyen más que una habitación simple de hotel.

Por lo general tienen vistas, todos los servicios como ser toallas, batas, amenities (shampoo, crema de enjuague, jabón… si, todo eso que a todos nos gusta llevarnos jaja), televisión por cable, frigobar, caja fuerte, balcón o terraza, baño con ducha y a veces también bañera, y toallas con formas de cisne y personajes varios arriba de la cama 🙂

También muchos tienen jacuzzi privado en su terraza, o incluso un bar con bebidas ilimitadas dentro de la habitación! Si si, increíble pero cierto.

En caso de que viajen con niños, suelen poner una cuna a pedido o cama supletoria, esto tienen que verlo al momento de hacer la reserva.

Todas las comidas.

Esto es lo segundo elemental. Las comidas. Los alojamientos con régimen todo incluido ofrecen comidas ilimitadas, prácticamente las 24 horas.

Esto implica que no vas a tener que pensar qué comer, ni disponer de dinero extra, ni tener que ponerte de acuerdo entre todos en caso de ser un viaje en grupo. Ahí te dan todo solucionado.

Empezás el día con un mega desayuno buffet, con mil opciones. Los clásicos panes, bizcochos, tostadas y medialunas, hasta sándwiches, refuerzos, todo tipo de muffins, tortas, y tartas de todo tipo y color.

También suele haber cereales, yogures, mermeladas y dulces, manteca, quesos, fiambres, huevos en todas sus variedades (revueltos, fritos, hervidos), ensaladas, omellettes que pueden ser al gusto (donde vas eligiendo que querés ponerle y te lo hacen ao vivo), Frankfurters, panceta, esos chorizos que se comen en otros lugares del mundo como desayuno, porotos, arroz, pancakes (de los americanos y de los normales que acá rellenamos con dulce de leche), y por supuesto, un sinfín de frutas tropicales.

¿Que si incluye para tomar? ¡Por supuesto! Con algo hay que bajar semejante desayuno. Jugos tropicales, licuados, bebidas cola de las de siempre, agua, café, leche, te, yogures bebibles, distintos tipos de leche vegetal, de nuevo, mil opciones.

El desayuno deja de ser algo que hacés al pasar así como para arrancar, es una actividad para la cual te tomas tu tiempo. Y lo mejor es que no vas a estar especulando en eso de “desayuno fuerte porque así me ahorro el almuerzo” jaja porque acá, podés comer todas las comidas que quieras, y desayunar las veces que quieras 😉 ¡Hay que desquitar!

Después viene la hora del almuerzo. La mayoría de los hoteles all inclusive tienen un servicio de almuerzo buffet donde se incluye lo normal que suele haber en un espeto corrido: carnes en distintas variedades, ensaladas, acompañamientos como arroz, purés, vegetales cocidos, pastas, en fin, una gama como para cubrir todos los gustos.

También muchos suelen tener un snack bar, que por lo general está cerca de la playa (y podés entrar en chancletas o sin remera, algo que no podés hacer en el restaurante), y ahí tenés comidas más al paso. Léase: hamburguesas, papas fritas, Frankfurters, pizza, y hasta nachos con queso.

¿Postres? ¡Por supuesto! Ninguna buena panzada está completa sin un detallecito dulce para ponerle broche de oro. Tortas, tartas, frutas, ensaladas de frutas, helados, mousse, lo que quieras. También está incluido.

Para la hora de la tarde podés ir por un snack al snack bar, o si estás muy lleno, esperar a la hora de la cena.

De nuevo, más opciones. Para cenar vas a tener el buffet como al almuerzo, o también restaurantes temáticos a la carta para los cuales tenés que hacer una reserva previa. Suelen tener más de un horario, y la reserva se hace el día previo o el mismo día a primera hora. Muchos hoteles tienen alta demanda de los restaurantes temáticos, así que si tenés interés en alguno en particular, te recomendamos moverte ágil y probar suerte los primeros días.

Por ejemplo, en San Andrés nos quedamos en el Decameron Aquarium, y para reservar tenías que ir a primera hora del mismo día, no te agendaban con más anticipación. Ahí nos tocó ir dos días, y finalmente conseguimos para cenar en el italiano. En México nos quedamos en el Riu Playacar, en Playa del Carmen, y también logramos reservar sin tampoco tener que hacer un esfuerzo muy grande, pero si teniendo un poco de paciencia.

Incluso en el Riu nos encantó que un día salimos de boliche (fuimos a el famoso Coco Bongo), y cuando volvimos un poco alcoholizados a la madrugada, en la recepción nos esperaban con una mesa con tortas y dulces, cafecito y bebidas frescas. ¡Un lujazo! Lo que no fue un lujazo fue la resaca al otro día, que teníamos tempranito el tour a Tulum jaja

Como todo, la comida en general también va a depender de la categoría del hotel, es decir, que tan gourmet o refinada sea depende del perfil del hotel en si mismo. Pero casi todos incluyen un montón de opciones, o al menos los de las cadenas más conocidas.

Bebidas.

Por supuesto, comiendo todo lo que dije antes, hay que mantenerse hidratado. Más tomando en cuenta que generalmente hablamos de destinos de playa. ¡Las bebidas también están incluidas señoras y señores!

Y no solo hablo del juguito o la coca cola del almuerzo. Los nenes van a poder pedir chiquicientas bebidas sin que tengas que estar monitoreando los pedidos jaja y además hay también para los adultos porque … la barra también es libre.

Sí, podés tomarte traguitos de colores tropicales con medio cuerpo sumergido en la piscina, podés probar tragos y darte lujitos que nunca te das porque estás mirando los precios, podés tomarte licuados y jugos en tu reposera con vistas al mar, cervecitas, ron con coca, lo que quieras.

Algunos hoteles hacen ronda en la playa y van con bandejas con varias bebidas repartiendo por la zona de reposeras de la playa y la piscina. ¡Ni siquiera tenés que moverte! Eso sí que es todo incluido.

Bar en la piscina, bar en la playa, bar en la recepción, e incluso como les contamos hoy, puede tener hasta bar en la habitación. O sea, si tu intención es fiesta loca y rock and roll, también podés tenerlo acá. ¡Chin Chin!

Instalaciones y servicios.

Piscina para adultos, piscina para niños (muchos hoteles tienen incluso hasta juegos acuáticos cual parque de diversiones), acceso directo a la playa (no en todos los casos, esto tenés que verlo al reservar), uso de reposeras, sillones y zonas comunes en recepción, todo está incluido en el precio.

Con tu pulserita podés pedir toallas de playa o piscina, usar la sombrillas, juegos, todo.

En cuanto a los servicios, algunos hoteles ofrecen club de niños, un lugar donde básicamente podés dejar a tus peques para que se diviertan jugando con otros niños en un ambiente cuidado. Es como una especie de entre guardería y cumpleaños, porque tienen animadores, juegos, actividades didácticas, en fin, de todo para que los más chiquitos la pasen bomba y hagan también amiguitos.

Muchos de los hoteles tienen gimnasio, aunque no todos, pero si ofrecen diversas clases de gimnasia o yoga durante el correr del día.

Otro servicio que puede incluir es el traslado en carritos de golf, sobre todo en hoteles que son mega grandes o tienen parque grande.

También pueden tener otro tipo de servicios, como por ejemplo spa (a veces con un costo extra, siempre pregunten antes), tienda de recuerdos y souvenirs, farmacia, y stands con información sobre tours que pueden hacer. En cuanto a esto es muy personal, y seguro difiere dependiendo del destino, pero por lo general los precios que ofrecen dentro de los hoteles son más caros que en agencias que están fuera.

El único tour que si hicimos con la gente del hotel fue en San Andrés, que buceamos por primera vez. Realmente las opciones que vimos fuera no nos daban mucha seguridad, y si bien había una diferencia de precio, al fin y al cabo no era tanta. Al tratarse de una actividad como esta, preferimos ganar en tranquilidad y hacerlo con ellos.

Por último, la mayoría de estos hoteles ofrecen también la opción de casarte en la playa! Esto no esta incluido, pero si tenes la intención de hacerlo averigua antes de reservar ya que ofrecen paquetes especiales y distintas opciones para celebrar una boda soñada con vistas al mar.

Actividades y entretenimiento.

Bueno, acá tenés otro de los grandes ítems que ofrecen estos hoteles. En primer lugar, todos o al menos la gran mayoría ofrecen todas las noches diversos shows de baile, música, magia, acrobacias y concursos en donde participan los huéspedes. Suelen ser divertidos y hacen que todas las noches haya algo diferente para hacer, sin tener que gastar nada.

Además, al ser dentro del hotel, si van varias personas uno puede quedarse durmiendo o ir a pispear que tal está el show, sin estar teniendo que planificar o depender de los traslados.

Otra actividad que se suele ofrecer es Gym: desde yoga en la playa, clases de aquagym, baile, aeróbico, un sinfín de actividades para mover las cachas y bajar todo lo que te venís comiendo jaja

Se hacen muchos juegos y actividades de diverso tipo con animadores. Concursos, competencias, partidos de waterpolo descontracturado, fiestas de la espuma, lo que se imaginen.

Nosotros por ejemplo en Playa del Carmen terminamos, gracias a Gastón y a unos tragos demás, jugando a una competencia de parejas que tenía que ver con bombitas de agua. Y no solo eso, sino que ¡fuimos los flamantes ganadores! ¡Increíble pero cierto! Y digo increíble ya que no suelo ser muy hábil en este tipo de juegos. Pero el caribe se ve que me inspira jaja

El premio, además de la corrida olímpica al grito de “dale campeón”, “uruguay nomá”, y los aplausos de los demás huéspedes, fueron entradas para ir al famoso Coco Bongo (un dato no menor, tomando en cuenta el precio que tienen), y unas remeras que dicen «Coco bongo» y se transformaron al instante en piyamas.

También Gastón se metió en un partido de algo símil Waterpolo, donde cada miembro del equipo ganador se llevaba una botella de una bebida alcohólica (no me acuerdo bien que era). Yo mientras tanto me tomé un trago fresco con los piecitos en el agua de la piscina en mi rol de fotógrafa. Total, para que quiero llevarme una botella, ¿si esta todo incluido? Jaja Pues ante todo #Vaga!

Como si no fuera suficiente, hay otro tipo de actividades. Tiro al blanco, sala de entretenimiento con ping pong, canchas para jugar mini golf, básquet, futbol, partidos de volley en la playa (en esto también nos metimos) y clases de surf o paddleboard, son solo algunos ejemplos de las actividades que pueden hacer.

Muchos hoteles ofrecen el uso de equipamiento también incluido: kayaks, chalecos salvavidas o flotadores, snorkel y hasta patas de rana. Esto depende de cada hotel, pero por lo general incluyen algo de esto.

Siempre suele haber música en algún área del hotel, y también animadores que están en la vuelta invitándote a que te sumes a actividades, contándote si hay algún concurso o show, y poniéndole toda la onda. Les digo que yo que no soy muy afín a este tipo de actividades ni me gusta mucho que me estén sumando, terminé jugando competencias con bombas de agua y tomándomelo tan a pecho que hasta ganamos, ¡así que con eso les digo todo! 😀

Por último: boliche. Si, muchos incluyen discoteca sin costo extra. En el Decameron Aquarium había, y si bien éramos solo nosotros, la verdad nos divertimos igual jaja

Otros hoteles con un perfil capaz más de fiesta o “adults only” pueden llegar a tener otro tipo de boliches más top o con más concurrencia de perfil fiestero, pero por lo general el público es de lo más variadito. Va la juventú, la abuela, los primos y toda la family. Algo como un casamiento o un cumple de quince.

La experiencia y lo que tenés que saber.

En mi caso tuve la suerte de poder conocer este tipo de hoteles siendo adolescente con mis padres y mi hermana, y la verdad que fue tremenda experiencia y super divertida. Estuvimos en Punta Cana (Rep. Dominicana), Varadero (Cuba) y Maceió (Brasil) en este régimen, y la verdad sea dicha, siempre nos sentimos como reyes.

Me acuerdo de esa sensación de llegar a un lugar donde podías comer y tomar todo lo que quisieras, donde a los ojos nuestros no tenías que pagar nada (jaja inocencia juvenil), donde podías ir y comer lo que quisieras a cualquier hora. Un lugar donde había diversión todo el día, piscinas, playas, ¡las vacaciones perfectas!

Después nuestro primer viaje grande juntos con Gastón fue justamente así. Nos fuimos con una pareja de amigos a Panamá y San Andrés (Colombia), y en San Andrés elegimos el hotel Decameron Aquarium. Si bien no es un hotel de lujo o exclusivo, la verdad que la pasamos bomba. Comimos como si no hubiera mañana, tomamos como si no hubiera mañana pero doble, hicimos snorkel, tomamos sol, bailamos, y disfrutamos de unos días increíbles en esta joyita caribeña.

Lo que más nos gustó de este hotel fue que las habitaciones estaban en torres arriba del agua, algo que no habíamos visto nunca hasta el momento y un poco nos hizo pensar, salvando las distancias, en las casitas sobre el agua de Bora Bora. Unos años después, ¡pudimos conocer también Bora Bora! (si les interesa pueden leer sobre esto acá).

Además de pasar unos días increíbles en el hotel, obviamente hicimos varias actividades más, pueden leer acá sobre nuestra experiencia en San Andrés.

https://flic.kr/p/StSw8w

Luego ese mismo año fuimos a Playa del Carmen solos nosotros dos, y nos quedamos en el Riu Playacar. Acá la idea fue hacer un viaje relax, pero también conocer la zona, así que si bien nos quedamos en régimen all inclusive, hicimos varias actividades.

Entre ellas fuimos a conocer una de las 7 maravillas del mundo (Chichen Itzá), varios cenotes, Tulum, Playa Paraíso, a nadar con tortugas marinas en Akumal, a Cancún, a Isla Mujeres, a hacer snorkel, y a bailar a Coco Bongo.

El hotel nos gustó muchísimo, sobre todo que tuviera salida a playa con arena y una zona llena de sombra de palmeras y muchas reposeras. Nos encantaron los juegos y dinámicas del hotel, las comidas, la zona donde estaba, y la habitación con su propio bar.

¡La verdad que todas las experiencias que tuvimos fueron increíbles!

¿Cómo reservo un hotel así?

Por lo general las agencias de viaje suelen ofrecer paquetes en este tipo de viajes que incluyen aéreos y 7 a 10 noches de hotel en régimen todo incluido. Los destinos más famosos o frecuentes (al menos desde Uruguay) son Cuba (Varadero, algunos de los cayos), Rep. Dominicana (Punta cana), México (Cancún y Playa del Carmen), Colombia (San Andrés y Providencia), entre otros.

Pero no es algo exclusivo del caribe, por ejemplo ahora en nuestro viaje a Seychelles, vimos un par de hoteles que ofrecían este tipo de régimen. Lógicamente acá ya los precios son otros, y también los hoteles en sí mismos (no incluyen todos este tipo de actividades ni servicios).

Saliendo desde Mvd. Muchas agencias ofrecen paquetes desde 1000 usd por persona en base doble (esto en temporada baja o promociones especiales), y de ahí para arriba dependiendo de las fechas, categoría del hotel, destino, y demás factores.

Si no querés comprar un paquete o preferís moverte con más libertad pero querés conocer lo que es un All inclusive, podés comprar el vuelo y hacer el viaje por tu cuenta, reservando por ejemplo 3 o 4 noches en un hotel así.

Podes hacerlo a través de Booking.com, donde pueden buscar y comparar distintas opciones, ofertas, e incluso ver los comentarios y reviews de otros viajeros que se han hospedado ya en ese hotel. También nos gusta que esta plataforma ofrece en muchos casos la posibilidad de cancelación gratuita, lo que te permite quedarte tranquilo de que podes modificar o incluso cancelar tu reserva sin costo si cambias de planes o encontras una opción mejor. 

¿Recomendamos quedase en un all inclusive?

A nosotros nos encantó vivir la experiencia, y si bien hace años que no vamos a un hotel así, la verdad que cuando elegimos hacerlo lo disfrutamos un montón. ¡No descartamos volver en breve! Hace tiempo que no tomamos unas vacaciones de relax. Somos viajeros bastante abiertos y nos encanta todo tipo de experiencias, nunca decimos que no a un viaje así que quien les dice y nuestro próximo viaje sea al caribe a un tremendo all inclusive 😀

Te lo recomendamos si:

• Tu idea es irte de vacaciones propiamente dicho: querés relajarte y descansar. No querés tener que planificar mucho, ni preocuparte por nada. Acá no vas a tener que pensar ni que comer, ni cómo moverte, ni de dónde te conviene salir a tomar algo. Tenés todo en uno.
• No querés salirte de presupuesto. Acá no tenés porque gastar extra si no querés. Siempre es recomendable llevar algo de dinero, pero con un tipo de viaje así te aseguras que vas a poder darte los gustos sin estar mirando la fila de la derecha de la carta (si, esa, de los precios) todo el tiempo.
• Viajas con niños, en familia. Es un viaje ideal para familias. Sobre todo porque son días donde la familia como tal se dedica a disfrutar, los padres no tienen que estar todo el tiempo viendo que comer, hacer mandados, tender las camas o estar pensando como trasladarse con los peques a todos lados, sino que en un solo lugar tienen todo pronto. Así que es un viaje de relax y entretenimiento para todos.

• Viajas en grupo con amigos, o en grupo grande. Un viaje así te elimina del panorama las decisiones difíciles del día a día. Están todos cerca, se juntan en la playa, pueden compartir un montón de actividades (juegos, competencias, bailes, boliches, shows), tomar algo y bailar, descontracturarse, y a la vez al estar ahí al lado cada uno puede tener sus tiempos para dormir la siesta, o irse a leer un libro si quiere algo de paz. No es difícil de coordinar. También nos parece que está genial porque permite igualar mucho al grupo, es decir: unifica el presupuesto. Al no tener que mirar todo el tiempo los precios, permite que todos puedan disfrutar de lo mismo una vez en el destino, sin tener que estar viendo si van a este restaurante o al otro que es más caro, o más lejos, o que tiene comida de tal o cual tipo. En un solo lugar hay para todos los gustos, y nadie tiene que poner un peso extra.
• Si tenés tiempo limitado para tu viaje. Por ejemplo, tenés una semana, o diez días, pero no más. Dependiendo del destino que elijas vas a poder tener más o menos actividades para hacer más allá del hotel.
• Querés vivir la experiencia de sentirte como un rey y no privarte de nada, pero sin que se te vaya el presupuesto de las manos.
• Es un viaje de Luna de Miel o para una ocasión especial, y no querés tener que pensar en nada más que relajarte y disfrutar.
• No tenés ganas, o tiempo, o ninguna de las dos para planificar un viaje por tu cuenta. Acá tenés todo resuelto. ¡Por eso se llama All inclusive!

No te lo recomendamos si:

• No tenés interés en comer, tomar, y aprovechar lo que en si ofrece un all inclusive.
• Si tu principal interés es conocer el lugar, salir, recorrer, y no vas a estar nunca en el hotel.
• Más que unas vacaciones querés hacer un viaje, y no te va esto de quedarte en un solo lugar o tener días de relax.
• No tenés ganas de estar en lugares con mucha gente y actividades. Sos más de las playas remotas y privadas, agrestes, y no te gusta estar socializando demasiado.
• Viajas solo/a, o viajás con presupuesto mochilero (podés gastar mucho menos en otro tipo de alojamiento).
• No valoras el alojamiento y las actividades como una experiencia en sí misma.

Como les decía, nosotros hace ya un tiempo que no vamos a un all inclusive, pero si pensamos en vacaciones, en viajes en familia, o con niños, personas mayores, o grupos de amigos, sin dudas uno de los primeros lugares que se nos viene a la mente es un viaje así.

Un lugar que disfrutan grandes y chicos, donde no tenés que pensar en nada más que en disfrutar de la experiencia, y donde tu mayor preocupación va a ser si darte un chapuzón en la piscina, o en esa playa turquesa que te mira de fondo.

¿Les gustaría conocer un All inclusive? ¿Ya conocen? Déjennos sus dudas, comentarios, experiencias y recomendaciones debajo. Y por supuesto como siempre ya saben, ¡nos ayudan compartiendo este post para que llegue a más viajeros!

 

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