Polinesia Francesa: Guía de Viaje.

Si hay un lugar que en el imaginario de todo viajero (o al menos de una inmensa mayoría de nosotros) es el paraíso, es la Polinesia Francesa. Famosa por sus casitas o bungalows sobre el agua, y por ser un destino exótico que suena hasta inalcanzable, estas islas en medio del pacífico generan muchísima intriga.

La Polinesia evoca en nuestras mentes eso, esa mística, esa historia, esas leyendas y claramente, todas esas veces que soñamos despiertos con poner un pie sobre sus arenas blancas y chapotear en sus aguas cristalinas.

Durante nuestro viaje de vuelta al mundo tuvimos el privilegio de visitarlas y hoy, ya en casa, podemos confirmar que sí: efectivamente, es el lugar más paradisíaco en el que hemos estado jamás. Y no solo se trata de sus aguas cristalinas y turquesas, ni de sus formaciones volcánicas verdes que emergen del mar, ni de su espectacular vida marina… tampoco tiene que ver con lo poco masificado del lugar, ni con que esté en el medio del pacífico. No son sus bungalows de lujo sobre el agua, ni la cultura polinesia, ni su aire descontracturado. Es todo esto, pero junto. Eso es lo que hace única a la Polinesia Francesa.

Así que si también soñas con visitar este espectacular paraíso sobre la tierra, estate atento porque se viene toda la info para que puedas planificar este increíble viaje y hacer realidad ese sueño.

¡Hoy empezamos con la Guía de la polinesia francesa! ¿Listos? ¡Nos vamos!

Generalidades.

Antes de pasar a hablar de datos más prácticos, vamos a mencionar algunas generalidades interesantes y datos curiosos.

La Polinesia francesa es en realidad una colectividad de ultramar francesa (desde el año 2004), que está ubicada en medio del océano pacífico (pacífico sur). Son 118 islas y atolones, de los cuales solo 67 se encuentran habitados.

La isla más poblada es justamente una de las más conocidas, Tahití. Está en el también más famoso Archipiélago de las Islas de la sociedad. Papeete es su capital, y es a donde llegarán con su vuelo internacional.

Su población es nada más que de poco más de 270 mil habitantes, y desde el año 2013 integra la lista de las Naciones unidas de territorios no autónomos.

¿Qué es un territorio no autónomo? Es básicamente un lugar que era colonia de otro. La ONU realizó un mandato de descolonización, lo cual se encuentra en proceso en muchos lugares hoy día. De hecho se dice que casi un tercio de la población mundial se encontraba en 1945 dentro de territorios no autónomos, que eran en ese momento 80.

Luego se formó en 1961 un comité de descolonización con el fin de poner fin al colonialismo. Producto de esto, el número bajó de 80 a 17 territorios no autónomos en la lista de la ONU. Entre ellos están hoy por hoy Bermudas, Islas Malvinas (reclamadas con razón por Argentina a los Británicos), Islas turcas y Caicos, Gibraltar (reclamado por España a Reino Unido), Nueva Caledonia, Islas Pitcairn, Samoa Americana, y la mismísima Polinesia Francesa. La mayoría como verán se tratan de islas dependientes en cierta forma de Reino unido, Francia, y Estados Unidos.

Está compuesta por cinco divisiones administrativas: Las islas Marquesas, Tuamotu, Gambier, Islas de la Sociedad que a su vez se dividen en Islas de Sotavento y de Barlovento, y las islas Australes. Es en el archipiélago de las Islas de la Sociedad es que se encuentran justamente las islas más famosas: Tahití y Moorea forman parte de las islas de Barlovento, y Bora Bora, Huahine, Tahaa y Raiatea de las de Sotavento.

Su territorio marítimo tiene en tamaño, el mismo que el continente europeo.

La mayoría de las islas tienen origen volcánico, lo cual genera también formaciones coralinas increíbles. El clima es tropical, y el relieve montañoso. Esto genera justamente esos paisajes espectaculares de volcanes llenos de vegetación y vida, y a su vez mares de aguas transparentes y formaciones coralinas que albergan un sinfín de vida marina.

Hace ya varios años fueron prohibidos los ensayos nucleares que Francia llevaba a cabo allí (puntualmente en los atolones de Mururoa y Fangatuaufa), los cuales se hicieron durante 26 años y causaron enormes daños.

La isla más grande es Tahití… lo cual es increíble, ¡porque la isla es pequeña y se rodea completamente en auto en menos de dos horas! Imaginen lo que son las demás, realmente, pequeñas.

Su economía depende básicamente en gran medida del turismo. En la región, significa la quinta economía más grande de Oceanía, que está liderada claramente por Australia y Nueva Zelanda, y seguida por Hawáii (EEUU) y Nueva Caledonia. Produce coco, vainilla, verduras y frutas.

Como dato demográfico interesante, la gran mayoría de su población tiene origen polinesio, de hecho más del 80%, siendo solo el 12% caucásico y el 5% asiático. De todas estas personas, un 70% aprox. vive en Tahití.

La religión predominante es la católica, y la educación es proporcionada por Francia. Hay incluso una universidad pequeña (aprox. 2000 alumnos). La tasa de alfabetización es de hecho alta, supera el 98%. La esperanza de vida ronda los 77 años para los hombres y 79 para las mujeres, y tienen una de las tasas de mortalidad infantil más baja en el mundo, algo que nos sorprendió bastante saber y no tenemos mucha idea de a qué responde exactamente. En las islas funciona un sistema de asistencia sanitaria universal, al igual que sucede en Francia.

Como curiosidad, cuando los Polinesios participan en algún deporte no se los suele llamar Polinesia Francesa, sino Tahití o Tahití Nui. Creo que de ahí viene la confusión de muchos, que a primera instancia pensamos que el país se llama Tahití y Polinesia Francesa sería una región más amplia. En realidad como dijimos al inicio, Tahití es una de las islas, donde está Papeete que es la capital, pero la comunidad de ultramar se llama Polinesia Francesa.

Visa.

Los ciudadanos de la unión europea no necesitan visado y pueden estar hasta tres meses. Los argentinos, mexicanos y uruguayos, podemos quedarnos sin necesidad de visado hasta un mes. ¡Quien pudiera quedarse un mes completo! jaja

Ante cualquier duda, les conviene siempre averiguar en la embajada francesa.

Clima, ¿cuándo viajar?

El clima es soleado y muy agradable, existen básicamente dos estaciones definidas. De noviembre a mayo el clima suele ser caluroso y húmedo, y de junio a octubre fresco y seco. La mayoría de las lluvias caen en estación calurosa, pero también la mayor cantidad de días soleados son justamente durante estos meses, algo bastante paradójico.

El promedio anual de temperatura ronda los 26/27 grados aprox.

Se suele recomendar como mejor temporada para ir la que va de mayo a octubre, lo que sería como dijimos la estación de invierno seco, cuando hay menos lluvias y el calor es menos intenso. Dicho esto, marzo, abril y noviembre también son recomendables, ya que al no ser aún temporada alta o justo haber terminado la misma, los precios suelen ser inferiores, algo para nada despreciable en un lugar que, la verdad sea dicha, no es económico.

La época de lluvias va de diciembre a febrero, pero igualmente dicen que no es tampoco tan grave ya que son intensas pero de poca duración. La media anual de temperatura es de 27 grados Celsius, y el agua suele estar a 26 grados. El paraíso!

Nosotros viajamos a mediados de marzo, y el clima fue genial. Algún pequeño chaparrón por la tarde (no todos los días), y luego simplemente perfecto. Temperatura ideal, días soleados o con alguna nube pero super agradables e ideales para disfrutar de las espectaculares playas. Como mencionamos antes, habíamos leído que marzo era recomendable ya que mantenía buen clima pero no era temporada alta, y debemos decir que lo comprobamos por nosotros mismos!

Idioma.

El idioma oficial es el francés, aunque también se hablan tahitiano y otras lenguas polinesias. Lógicamente al ser tan turístico, la mayoría de las personas hablan inglés.

Moneda y ATM.

La moneda es el Franco Polinesio, abreviado como FCFP. Se aceptan dólares, pero prefieren moneda local. Un dólar americano equivale aproximadamente a 95/100 francos polinesios.

Les conviene cambiar dinero o extraer en Tahití, sobre todo si se van a mover por islas más pequeñitas. En las más turísticas hay ATM donde retirar dinero. En la mayoría de los lugares van a poder pagar sin problema con tarjeta de crédito.

Aéreos, ¿Cómo llegar?

Claramente, la forma de llegar es en avión. Depende desde donde salgan, pero sepan que por lo general tendrán mínimo 1 o 2 escalas para llegar hasta Tahití.

Desde Los Angeles hay más de 10 vuelos semanales por Air Tahití Nui (LA-Papeete). Si buscan Paris-Papeete, encontrarán tres vuelos semanales que hacen escala en LA.

Latam a su vez une dos veces a la semana Santiago con Papeete, haciendo escala en la mítica Isla de Pascua. Este vuelo es justamente buena conexión para quienes lleguen por Chile y en general Sudamérica (fue finalmente lo que terminamos haciendo nosotros, solo que durante la vuelta al mundo, y saliendo desde Nueva Zelanda y llegando finalmente a Montevideo).

Luego internamente, las islas están unidas por Air Tahití: hay vuelos desde Papeete a 40 islas dentro de los 5 archipiélagos. Incluso con las islas más conocidas o populares hay varios vuelos diarios. Distinto es el caso con las islas más alejadas o no tan famosas, por ejemplo las ubicadas en las Marquesas, donde hay por ejemplo un vuelo a la semana.

Hay también una frecuencia por una aerolínea pequeña que se llama Air Moorea, y une justamente Tahití y Moorea en pequeños aviones fokker, con capacidad para entre 12 y 20 pasajeros. No sabemos si vale realmente la pena, ya que está muy cerca una de otra y si compran el pase de Air Tahití pueden sumarla sin gastar mucho más.

Les recomendamos averiguar por este Air Pass de Air Tahití, pueden hacerlo en la web oficial de la aerolínea. Desde ya sepan que el que incluye Bora Bora es el estrella jaja así que por ende, el más caro. Pero no lo duden, una vez ahí, ¡vale la pena! Lo más caro ya lo pagaron, que es llegar hasta allá, no se priven de pisar Bora Bora porque es espectacular.

En el próximo post se viene toda la info sobre como llegar a Bora Bora, donde contamos también como conseguimos nosotros nuestros vuelos hasta Tahití y como nos movimos luego.

Aeropuertos.

Los aeropuertos suelen ser pequeños. De hecho, el de Tahití, que es el más grande, es en sí mismo pequeño, y no tiene paredes o puertas en la entrada (es similar a los aeropuertos del caribe o de algunas islas de Hawaii).

El de Moorea es minúsculo, y el de Bora Bora, es un paraísoooo jaja Enserio! Está en una pequeña isla, el traslado en ferry está incluido en el precio del vuelo, y las vistas desde el avión y desde la zona de espera son espectaculares.

En Tahití tomamos un taxi al centro, al igual que en Bora Bora. Luego en el caso de Moorea no había ningún taxi y nos costó bastante conseguir un vehículo que nos llevara, así que finalmente fuimos con el traslado gratuito de la rentadora Avis hasta sus oficinas con la intención de alquilar un auto… una vez ahí reparamos que nos iba a costar muy caro para lo que realmente esperábamos, así que terminamos desistiendo y nos fuimos a la terminal de buses que está justo enfrente, desde donde salía el bus en unos minutos y daba vuelta la isla.

Transporte.

Para moverse entre islas, depende mucho de la distancia. Muchas de las principales islas están unidas entre sí por vuelos operados por la aerolínea de bandera, Air Tahití Nui. Hay aproximadamente 50 aeropuertos en la Polinesia Francesa.

Como recomendación importante, tengan en cuenta que los vuelos internos tienen un máximo de equipaje facturado de 10kg. Si llevan un poco más, como en nuestro caso que traíamos aún ropa de invierno gélido, les conviene dejarla en una consigna de equipaje en el aeropuerto. No solo ahorran en el costo extra (que es más caro que dejar las cosas), sino que además andar mas liviano suma un montón.

Luego hay también varias de ellas unidas por servicios de ferry (como por ejemplo sucede entre Tahití y Moorea).

En cuanto a las carreteras de las islas, las tres que conocimos tenían carretera pavimentada que rodeaba la isla, a nivel del mar, y luego rutas secundarias (la mayoría no pavimentadas), que se meten más hacia el medio de la isla, donde suele ser más alto ya que están justamente los volcanes.

Las islas más pequeñas se recorren fácilmente en bicicleta. Tanto en Moorea como en Bora Bora se puede alquilar vehículo, pero la realidad sea dicha, son tan pequeñas que no sabemos si vale del todo la pena, mas aún considerando que los precios no son los más económicos. En Moorea tomamos transporte público, y si bien no es de lo más formal con los horarios, da vuelta toda la isla y es ideal para moverse de forma económica. También usamos bici para trayectos mas cortitos.

En Bora Bora la opción que parecía más divertida era alquilar un buggy o tipo arenero por hora, por lo menos era un paseo en si mismo!

En Tahití si, les recomendamos alquilar un auto. Estuvimos la primer tarde sin vehículo y realmente, nos dimos cuenta de nuestro error y a la mañana siguiente nos fuimos por el auto hasta la rentadora que está frente al aeropuerto. Alquilamos un auto y dimos toda la vuelta a la isla, realmente nos dio además autonomía para manejarnos mucho mejor con los horarios, y volver también al aeropuerto ya con el auto y el equipaje.

Tanto en Tahití como en Moorea y Bora Bora hay taxis, aunque en Moorea cuesta un poco conseguirlos. En Bora Bora vimos algunos en el puerto de Vaitape. Les recomendamos tomarlos ahí y no hacer como hicimos nosotros, que aplicamos la regla básica de salir del aeropuerto para tomar un taxi más económico. ¡Lo único que logramos fue quedarnos en la calle un rato con las mochilas hasta que volvió a venir un taxi! Los taxis son pocos, y solo hacen ese tramo desde y hacia el puerto, así que es más difícil enganchar uno afuera. Además, los precios no varían porque son los mismos taxis.

Alojamiento.

En cuanto a alojamiento, claramente depende mucho de la isla de la que estemos hablando. Les contaremos más a detalle en los posts que se vienen sobre cada una de las islas que visitamos, que fueron Tahití, Moorea y Bora Bora, pero a grandes rasgos, es en ese orden en que van aumentando los precios de todo.

Alojamientos elegidos:

Tahití: 

Se trata de un hotel bastante económico y familiar. Está bien ubicado y ofrecen desayuno por las mañanas que está muy bien. Las habitaciones son sencillas, pero tienen lo necesario, y el baño es compartido. Tiene además piscina y solárium, la cual no usamos, pero parecía muy lindo.

No tiene estacionamiento, pero dejábamos el auto en la callecita de la puerta, que es como una calle sin salida, y no tuvimos ningún problema.

Moorea: Les Tipaniers.

La historia con Moorea fue bastante graciosa, porque fieles a nuestro estilo (sobre todo en el viaje de RTW que fue mas relajado y con menos planificación diaria), dejamos la reserva para último momento. De hecho, lo confieso ya que estamos en confianza: caímos sin reserva. Como ya teníamos fichado un lugar a través de booking, tomamos el bus y bajamos ahí. Para nuestra sorpresa, ¡cuando llegamos el lugar estaba cerrado! Era una especie de casitas o bungalows privados, y la recepción resulta que cerraba muy temprano.

Fue así que quedamos varados en medio de Moorea, sin alojamiento, ni conexión, ni vehículo, ni nada. Nos pusimos a caminar mochila al hombro, ya pensando que íbamos a terminar durmiendo al costado de la ruta bajo algún árbol, cuando dimos con un lugar que parecía un restaurante y entramos a preguntar. Resulta que dimos con un lugar que era Hotel, restaurante, y lugar turístico recomendado por excelencia, de hecho se hacían tours a “nuestra playa” (algo que supimos al día siguiente). Sin duda, ¡es el mejor hotel de la isla! Y lo mejor, el precio es accesible.

Les contaremos más detalles en el post sobre Moorea, pero les adelantamos que está totalmente recomendado. Muy cómodo, atención excelente, ofrecen bicicletas sin costo, y tiene una playa hermosa a pasos de tu casita. Un lujo.

Bora Bora: Para Bora Bora elegimos tres opciones diferentes, con tres presupuestos distintos.

Opción bajo/medio presupuesto: Villa Temanuata Hotel, en la isla principal.

Opción de lujo: Le meridien bora bora, Beach Bungalow.

Opción de SUPER LUJO: Le Meridien Bora Bora, OverWater Bungalow. Esto fue el sueño hecho realidad!! Si, nos quedamos en un bungalow sobre el agua, y desde ya les adelantamos, una experiencia increible que vale la pena vivir al menos, una vez en la vida.

Haremos un articulo para cada una de estas opciones para que tengan todos los detalles 🙂

Comida y Gastronomía.

En cuanto a las comidas, van a encontrar muchas frutas frescas. Los platos más típicos tienen que ver con el pescado, pero debido a su influencia europea (francesa), hay platos que conocemos y la mayor parte de los restaurantes ofrecen pasta y carnes tal y como estamos acostumbrados a comer.

Compramos mucha comida en el supermercado, ya que en el primer hotel en Bora Bora así como en Moorea contábamos con heladera y demás para preparar nuestras comidas, así que preferíamos ahorrar en esto.

Hay que tener en cuenta que los productos y la comida en general es cara, ya que muchas cosas son importadas. En Tahití fuimos al supermercado, y nos asustó un poco los precios de todo jaja pero se ahorra bastante haciendo pequeños surtidos y comiendo de forma más sencilla, como haríamos en unas vacaciones normales (al menos nosotros).

Luego en Moorea comimos en restaurante y si bien fue caro, la verdad estuvo muy bien. Ya en Bora Bora los precios, sobre todo en Le Meridien, no son económicos (bah, son caros). Como tip, pueden llevar algunas cosas en su equipaje para ahorrar un poco, como ser algunas bebidas o bocadillos puntuales (ya que tienen heladera en la habitación). Nosotros llevamos cerveza… ¡mucha cerveza! 🙂 Vimos también a otros como nosotros, comiendo unos sandwichs de viandita en la playa. Que te quiten lo bailadoooo jaja

Tips y recomendaciones finales.

Como recomendaciones finales:

• Si quieren ahorrar, vayan a fin de temporada alta o cuando recién está iniciando. El clima aún es bueno, pero los precios son bastante menores. Marzo en ese sentido, es excelente.
• Para los vuelos, aprovechen si están en Nueva Zelanda o de visita en Los Angeles. También pueden buscar desde Santiago de Chile.
• ¡Es un destino ideal para sumar en un viaje de vuelta al mundo! En los próximos artículos les contamos por qué y cómo pueden hacer para que les cueste más barato.

• Las tres islas que visitamos son distintas entre sí, y totalmente recomendadas (Tahití, Moorea y Bora Bora). No dejen de destinar unos días para conocer Tahití, tiene su encanto.
• El Air Pass de Air Tahití está muy bueno, vean en su web ya que hay varias opciones.
• El límite de equipaje de Air Tahití es de 10kg de equipaje facturado, ojo porque cobran caro el exceso de equipaje. Conviene más dejarlo en consigna en el aeropuerto de Papeete.
• En Tahití recomendamos alquilar auto. En Moorea y Bora Bora no es tan necesario.

• ¡No dejen de ir a Bora Bora! Hay alojamientos por mucho menos de lo que Uds. piensan, les contamos todo en los próximos posts.
• Si pueden, dense el lujo y hospédense en un overwater bungalow!! Es espectacular!!
• En el avión de ida a Bora Bora, siéntense sobre el lado izquierdo para tener unas vistas que nunca van a olvidar. Lloré de la emoción, literalmente. Además, el asiento nos tocó en suerte!! Ni sabíamos de que lado era mejor, así que si pueden elegir, ya saben (los asientos no están asignados pero la azafata va ordenando donde se va ubicando cada uno, pidan sentarse sobre ese lado).

• A la vuelta de Bora Bora, lado derecho. Parece obvio pero no lo es tanto, a veces el avión puede hacer una vuelta que deje la vista del mismo lado que a la llegada.

Si lo estás dudando no lo dudes más, anímate, no te vas a arrepentir. Es el paraíso en la tierra y el mejor destino de playa que hemos visitado hasta ahora, como decíamos no tanto por el agua en sí, o por los paisajes, o la cultura, o los hoteles, sino por todo el conjunto que lo hace simplemente, perfecto.

¡Que ganas de volver algún día! 🙂

Esperamos te sirva esta info, déjanos tus dudas y comentarios debajo y como siempre, ¡nos ayudas compartiendo con tus amigos!

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