De chiquita, siempre escuché que si hacía un agujero en la tierra, salía en China… 🙂
Y bueno, la verdad es que se complica un poco el tema del agujero, así que toca volar vaaarias horas para llegar literalmente, al otro lado del mundo.
Después de mucha planificación, allá estabamos. En China. Nosotros mismos no lo podíamos creer! Serían verdad todas las historias que habíamos escuchado a lo largo de nuestras vidas? Allá íbamos, a comprobarlo todo en persona.
Info general:
No hace falta mayor presentación… creo que si hay algo sobre lo cual todos conocemos, es sobre la Gran Muralla China. Elegida como una de las 7 maravillas del mundo moderno en 2007, esta muralla, de más de 20 mil kilómetros de largo (contando ramificaciones), y de la cual hoy solo se mantiene un 30% aproximadamente, fue construida para proteger el Imperio Chino, sobre todo la frontera norte, de los ataques de los nómadas de Manchuria y Mongolia. Su construcción comenzó alrededor del siglo V a.c., y fue realizada durante varias dinastías. Tiene entre 6 y 7 metros de altura como promedio, y entre 4 y 5 metros de ancho.
Está construida con materiales disponibles en los alrededores mismos de la construcción, la sección ubicada cerca de Beijing por ejemplo está hecha en piedra caliza, pero hay zonas construidas en otros materiales.
Se dice que es el mayor cementerio del mundo, ya que los millones de trabajadores que murieron durante la construcción, quedaron enterrados en las inmediaciones de ésta.
A lo largo de la muralla se construyeron torres de vigilancia, y zonas con “huecos” defensivos.
De seguro, otra de las cosas que todos “sabemos” desde siempre es que la Muralla China sería visible desde el espacio… en realidad, se ha comprobado que esto no es cierto. En primer lugar, sus dimensiones son similares a las de cualquier autopista, y por su color, queda camuflada con su entorno, por lo cual esta teoría ya hace tiempo ha caído. Perdón gente, pero al parecer, es asi, nos mintieron toda la vida!!
Lo que sí les podemos asegurar, es que desde el avión rumbo a Chengdú, se vé claramente 😉 Desde el espacio no nos queda otra que creer que lo que nos dicen ahora si, es la verdad! Al menos hasta que viajemos hasta allá jaja.
Cómo elegir qué sector visitar cerca de Beijing:
Bueno, listo… decidimos ir a Beijing, y visitar la increíble Muralla… peeero no es tan fácil!! Todavía queda algo por decidir. Son varias las opciones de lugares donde visitarla, asi que toca investigar un poco más aún, y decidir que zona queremos conocer. Para facilitarles esto, les contamos todo lo que nosotros investigamos sobre cuales son las zonas de acceso mas cercanas a Beijing, y cuales son sus características, para que puedan decidir cual se ajusta a lo que están buscando.
Badaling es la zona más turística y más fácil de recorrer. Está más acondicionada y preparada para el turismo (fue la primera en abrir sus puertas a los visitantes), por lo cual es también la que más cantidad de personas recibe a diario, sobre todo en temporada alta. Es la más popular entre el turismo chino, y recibe también la mayoría del turismo internacional. Tiene un teleférico que facilita el acceso, es la zona más restaurada y más amplia, por lo tanto es como dijimos la preferida…justamente por esto, y por su cercanía a Beijing, siempre está llena de gente.
Si te abruman las multitudes y preferís algo más tranquilo, ésta no es la opción para vos. En cambio si no querés realizar mucho esfuerzo físico y/o no te molestan las multitudes, este sector es ideal. Es el elegido por la mayoría de las agencias de turismo y tours guiados. También es buena opción si contás con poco tiempo, ya que es la más cercana y fácil de visitar.
Mutianyu está ubicada a 70 km de Beijing aproximadamente. A diferencia de Badaling, tiene muchos más desniveles, por lo cual requiere mayor esfuerzo físico el recorrerla.
Está rodeada de mucha vegetación, y recibe menos turismo que su vecina, por lo cual es tu opción ideal si querés escapar un poco de las multitudes! Además, el hecho de que tenga desniveles y esté ubicada en una zona montañosa, hace que se pueda apreciar la sinuosidad de la muralla a lo lejos por las colinas, una vista realmente preciosa.
Esta sección también tiene como adición que se puede subir y bajar en aerosilla, o subir en aerosilla y bajar en … tobogán!! Si!! Así que si buscás algo distinto y ponerle un poco de diversión, esta opción también es para vos. 🙂
Otro de los puntos a favor de ésta opción es que tiene algún que otro tramo sin restaurar, en donde se puede apreciar en qué condiciones estaría la muralla hoy por hoy si no hubiese sido restaurada. Creo que es sumamente interesante tener esto en cuenta!
Gran muralla sin restaurar. Simatai es un sector más alejado de Beijing, ubicado aproximadamente a 140 km. Es la zona que tiene mayor parte de tramos sin restaurar.
Jinshanling, cerca de Simatai, también es otro tramo sin restaurar.
Huanghua Cheng si bien está más cerca, es una zona que se encuentra también bastante desmoronada y es de difícil acceso. Incluso hay una parte ubicada bajo el agua de una represa.
Cualquiera de éstas zonas son un poco más peligrosas, y es recomendable hacerlas con un guía que conozca el lugar y los oriente, para minimizar los riesgos, sobre todo porque es más usual en estos lugares el que haya piedras sueltas y demás. Es buena opción si pueden dedicarle más de un día, hay tours que ofrecen quedarse en pueblos de la zona. Requiere tal vez un poco más de esfuerzo físico el recorrerla, y de seguro son las zonas que menos visitantes reciben.
Les dejamos un mapa con la ubicación de cada sector:
Dicho esto…pasamos a contarles nuestra experiencia!!
Nuestra experiencia en la muralla:
Al llegar a Beijing, realmente no teníamos planificado como íbamos a ir hasta la muralla. Si sabíamos cuales eran los sectores «visitables», y teníamos definido que no queríamos ir a Badaling ya que nos interesaba ver alguna zona sin restaurar, en su estado original. Dado que tampoco disponiamos de tanto tiempo, decidimos que visitaríamos Mutianyu. Pero no teníamos nada coordinado ni sabiamos tampoco en qué llegaríamos hasta allá.
Como muchas de las cosas de nuestros viajes, si bien investigamos muchísimo, y tenemos claras ideas de lo que queremos y lo que no al llegar a los lugares, dejamos muchas cosas libradas a la decisión una vez en el destino. No nos gusta atarnos a rajatabla a tours precontratados ni nada por el estilo, ya que te quita libertad para hacer lo que realmente tengas ganas en ese momento. Por lo tanto, si bien planificamos muchas cosas antes de nuestro viaje, o reservamos tal vez entradas a los lugares de alta demanda, dejamos algunas cosas a definir en el momento.
Y eso mismo hicimos con la muralla.
Llegamos a Beijing un día más tarde de lo previsto, ya que decidimos quedarnos una noche más en Shanghai y tomar el tren bala al día siguiente rumbo a Beijing… esto implicó una presión extra a la hora de organizar tooodo lo que queríamos hacer allí, pero decidimos asumir este costo, y valió la pena.
Por tanto, sabíamos que el primer día en Beijing el plan era ir a la Muralla, ya que no queríamos correr ningún tipo de riesgos de no poder ir por alguna razón. La tarde en la que llegamos, después de instalarnos, salimos a recorrer la ciudad. Dimos vuelta a la Ciudad Prohibida, y caminamos por la famosa Plaza de Tiananmén. Mientras caminábamos de regreso al hostel, un poco charlando que haríamos al día siguiente y cómo iríamos a la muralla, apabullados todavía por lo inmenso que es todo en China, y la dificultad que hay en cuanto a la conexión a internet de la forma que estamos acostumbrados que nos dificultaba también las búsquedas de información, apareció solita nuestra solución. Son esas cosas que pasan en los viajes, que simplemente, parecen caídas del cielo.
Se nos acercó un chico en una calle un poco oscura, y nos dio una tarjetita. Realmente al principio no le dimos mucho corte, además, a veces no frenamos porque sabemos que mostrar el mínimo interés o cordialidad implica que luego se genere una persecución y un regateo” innecesario, si es que se le puede llamar regateo a la rebaja de precio por una sola de las partes… así que a menos que estemos realmente interesados en algo, preferimos no generar esa situación. Pero, al ver la tarjetita, veo la foto de la muralla…y que lo que ofrecían era traslados y tours privados! Cuando paramos, el chico ya no estaba a nuestra vista…pero como buen comerciante, nos estaba mirando desde en frente jaja y al ver que nos detuvimos, se acercó nuevamente. Decidimos que con preguntar no perdíamos nada, así que allí entablamos charla. Resultó que el muchacho nos cayó bien desde el primer momento, y nos compró un poco al hablarnos algunas palabras sueltas en español jaja creo que nos sensibilizó escuchar a alguien de China hablar nuestro idioma!
Despues de charlar un rato, comentarle nuestra idea y negociar un precio que nos servía, ya coordinamos todo para el día siguiente. Por la mañana teníamos pensado hacer a primera hora la Ciudad Prohibida nosotros solos, y quedamos en encontrarnos con él a la salida, en un lugar específico que él nos describió. Si si, así como se los cuento, a la vieja usanza! Sin sms, sin llamadas, sin nada. “Mañana a esta hora, nos encontramos en el árbol que está a la izquierda de la salida de la Ciudad Prohibida, y salimos rumbo a la muralla”… Obviamente, no señamos nada, ya que si bien nos había caído simpático el chico, tampoco somos tan confiados. Así que por ese lado también nos generó la duda…dijimos…irá? O nos dejará plantados? Y bueno, decidimos arriesgarnos y buscar solución en el momento si no nos encontrábamos, o no iba…
Al día siguiente, pese a que salimos un poco más tarde de lo pautado (la Ciudad Prohibida es muy grande!!), allí estaba. Esperándonos en su camioneta junto con otro muchacho que conducía. Habíamos acordado hacer primero el Templo del Cielo y luego ir a la muralla.
A primera hora de la tarde, emprendimos viaje rumbo a la mítica Muralla China!! En invierno hay que aprovechar las horas de sol, ya que el día se hace corto para todo lo que uno quiere hacer. Les recomendamos visitarla bien temprano en la mañana o ya más sobre la tarde, para evitar los tours que llegan siempre sobre las 10 am, sobre todo si piensan visitar Badaling o están en temporada alta.
Una vez llegamos, teníamos la opción de subir caminando, lo cual tomaba aproximadamente media hora, o subir en aerosillas. Allí mismo se puede comprar una entrada combinada, subiendo en aerosilla y bajando por…tobogán!! Si si, se baja tooooda la colina en tobogán, muy divertido!!
Así que compramos esta opción combinada. La subida en sillitas fue bastante tétrica jajaja pero el paisaje es muy disfrutable, hay que reconocerlo. Ver a lo lejos la muralla, envuelta en una bruma de invierno, es una imagen difícil de olvidar, parecía sacado de un cuento o una película mítica de esas que hemos visto cientos de veces por la tele. Ir acercándote y verla de a poco, es increíble. Ahoooora… la sillita es abierta y bien así nomás…encima el trayecto no es corto, y la altura es interesante… Saquen cuentas! Ni nos movimos jajaja A esto, se sumaba que por ser pleno invierno, no había nadie. Nadie, literalmente. En todo el trayecto de subida no nos cruzamos con una persona, todas las sillas bajaban vacías. Un silencio increíble acompañaba el viaje, con un alto parlante que se escuchaba a lo lejos dando instrucciones a los visitantes. Estamos acostumbrados a ver este tipo de lugares atestados de gente, todos asinados, pisoteándose intentando sacar una foto sin el más minimo reparo…pero acá, no. Acá tuvimos el privilegio de tener casi toda la muralla (y digo casi porque luego vimos 2 o tal vez tres personas más), para nosotros solos 🙂
Allá arriba nos encontramos con nuestro guía, quien nos dio a elegir…derecha o izquierda. Parte de la muralla lisa, o parte con escalera?? Y que podíamos elegir?? Escalera!! Jaja había que complicar la cosa un poco, sino, no somos nosotros!!
Así que allá empezamos a subir. La parte con escalera es menos ancha, y mucho más serpenteante, por lo cual las vistas desde arriba son realmente impresionantes. Se ve a lo lejos la muralla subir y bajar por las colinas, es imponente estar ahí. Pasamos por tres torres, también increíbles, donde parabamos a descansar y charlar un rato.
Es un sentimiento increíble estar ahí… pisando la Muralla China!! No queríamos que terminase nunca ese día!!!
El guía nos llevó a un tramo de la muralla que se conserva original, que está un poco desmoronado, realmente queríamos verlo.
Luego de haber caminado hasta la última torre, emprendimos el regreso. Antes de bajar, decidimos recorrer un poco del otro tramo (ellos querían hacer todo jaja), y también estuvo muy bueno. Mucho más fácil de recorrer, por cierto, ya que es casi todo liso, sin escalones.
Ya casi a la hora de cierre, fuimos los últimos en llegar al tobogán para bajar. Totalmente recomendable!! Muy divertido bajar de esta forma, son como unos carritos chatos con ruedas y una palanca, al bajarla vas más rápido y al subirla vas frendando… en breve prometemos subir un videito que grabamos del recorrido, muy divertido!!
Realmente, es una maravilla. Es increíble pensar que el hombre haya podido construir algo así, y que pese a su antiguedad, aún sigan en pie tantos tramos para conocer, más allá de que hayan sido restaurados.
Datos prácticos y recomendaciones:
Si pueden negociar un buen precio con un guía que los lleve, vale la pena. Sobre todo para aprovechar al máximo el tiempo en la muralla. A veces ellos incluyen paradas en locales donde se llevan una comisión, y con eso abaratan el costo. En nuestro caso, le dijimos que luego de ir a la muralla parabamos en todos los comercios que quisiera, porque ya habíamos ido a uno de perlas antes, pero no queríamos perder las horas de sol. Luego paramos en uno de seda, donde nos mostraron el proceso del gusano de seda y demás (y obviamente te ofrecen mil productos), y en una casa del té, donde hicimos una degustación de té y al final terminamos comprando algunas cositas…En casa hay variedades de té de acá a dos años más o menos jaja pero es que estaba muuuuy rico!!
La realidad es que si bien a veces no queremos estar parando por todos lados, si estamos conscientes de esto (y no nos toman por sorpresa con el “cuento del tío”) puede ser un negocio redondo para ambas partes. Ellos se llevan su comisión solo por llevarlos, independientemente de si compran o no. Y muchas veces estas visitas son interesantes ya que les muestran algo de la cultura local, por ejemplo, tuvimos la oportunidad de ver cómo es todo el proceso de la seda hasta el producto final, cómo se extraen las perlas reales, y como es el ritual del té en China (algo que tuvimos luego el placer de compartir fuera de lo comercial con nuestra amiga, Chao, en Leshan). Es decir, uno se lleva experiencias también de este tipo de cosas!
Les recomendamos hablarlo antes para que sea parte de la negociación del precio, ya que cuantas más visitas hagan el precio se puede ir bajando.
La zona de Mutianyu, es totalmente recomendable. Si bien está restaurada (como lo están todos los lugares de este tipo), no es excesivo ni nos pareció hecho a nuevo… también es divertido el hecho de poder subir y bajar en aerosillas, se disfruta el paisaje de una forma distinta; y de poder bajar en tobogán, para ponerle un poco de emoción jaja
Pero como dijimos al principio, la zona a visitar va a depender mucho de lo que busquen, de sus condiciones físicas y del tiempo del que dispongan.
Si van en invierno, vayan temprano para aprovechar la luz, ya que oscurece temprano. Y lleven abrigo!! Hace más frío que en la ciudad y de verdad se siente!! Gorro y guantes no están demás. Si van en verano, no olvidar factor solar y gorro, ya que no hay sombra en casi ningún lugar.
Si bien debajo, antes de subir, hay una especie de parador donde comprar cosas, lleven una mochilita para no caer en los “precios turista”. Agua y algo para picar en cualquier momento nunca sobra!
Vayan de calzado cómodo ya que hay que subir y bajar muchas escaleras si deciden ir por el lado de la derecha. Y obviamente, lleven cámara de fotos, y una buena dosis de entusiasmo…el lugar vale la pena.
Realmente, fue un privilegio haber podido conocer la fabulosa Muralla China, recorrerla, y encima tenerla para nosotros… Es surrealista irla recorriendo tranquilos, viendo ese paisaje imponente que se pierde en el horizonte… es como que durante un buen rato, uno no puede creer que realmente está caminando sobre la mismísima Muralla China!! El chico que fue nuestro guía, si bien nos fue contando mucho sobre la historia del lugar, nos dio siempre tiempo para disfrutar, para sentarnos a contemplar el paisaje, nos dio nuestro espacio…y eso fue algo que valoramos muchísimo, el no estar presionados y haber podido disfrutar como queríamos de este impresionante lugar.
La verdad… días como estos son los que hacen que todo, valga la pena! Somos agradecidos con la vida, de haber podido vivir esta experiencia!!! 🙂
Y vos? Pensas ir? Ya fuiste? Tenés alguna duda o comentario? Escribínos!!
Hola chicos! Excelente post! Ire en septiembre a China, a la muralla y me ha sido de mucha utilidad toda esta información. Me gustaría saber el precio aproximado que pagaron por este tour privado? Gracias chicos, que sigan los éxitos.
Hola,
Hablan de negociar un buen precio, ¿se podría saber cuál fue el que pagaron ustedes?
Gracias de antemano.