Es increíble pero si… ya hace un mes que nos fuimos!! Bueno, para ser exactos, hoy hace 1 mes y dos días siete días jaja (actualización al 26 de diciembre: ya hace 1 mes y 15 días)… Como cambia la percepción del tiempo cuando uno esta viviendo experiencias nuevas día a día!! Estuvimos toda la semana quincena luchando para poder terminar y subir este post y al fin, aleluya! Pudimos lograrlo 🙂 Así que acá van nuestras reflexiones de este primer mes de Vuelta al mundo…
Un mes en el que vivimos de todo un poco. Estuvimos en 3 continentes, bajo nieve y bajo el mar, en ciudades hipermodernas y llenas de rascacielos como NY y en la sabana infinita del increíble Serengeti en Tanzania. Dormimos en hostels con habitación compartida, en hoteles increíbles con todo el lujo, apartamentos, bungalows, lodges, carpas y hasta en un barco. Asi de variadita la cosa!!
Visitamos 6 paises, y pisamos aun mas. Pasamos ya dos veces de hemisferio. Nos movimos por tierra, agua y aire. Anduvimos en avión, airboat, bus, helicóptero, tren, metro, taxi, speed boat, ferry, uber, crucero, avioneta, land cruiser de safari, dala dala, bicicleta y hasta en tuk tuk. Comimos de todo un poco, caminamos como locos, nos morimos de frio en NY y Estocolmo, y de calor en Kenia y Tanzania. Probamos las cervezas de todos lados. Si, hasta la artesanal de banana en Mto Wa Mbu. Nos banamos en playas con aguas de las mas transparentes y hermosas que hemos visto en nuestras vidas.
Disfrutamos de los contrastes de climas, de culturas, y de paisajes. Hicimos amigos, probamos comidas típicas y no tan típicas… cargamos y arrastramos nuestras mochilas llenas de ropa de inverno en los países de calor, pero agradecimos todo el abrigo cada vez que volvimos al frío. Comimos en Nairobi unos macarrones con queso instantáneos que compramos en Nassau y paseamos por NY y Estocolmo, con escala en Viena y Adis Ababa. Cargamos una lata de mermelada de naranja desde Nairobi hasta Zanzibar, durante todo el safari, que ahora convive con una lata de atun que viaja con nosotros desde Dar es Salam y están esperando a que pegue la hambruna en un lugar inesperado para ser comidas. 😛 Creo que tendríamos que comprar pan. Tomar prestado un tenedor nuevo. Y conseguir jabón para lavar ropa, también.
Gastón se contracturó la espalda, y yo vomité en un avión por primera vez en mi vida…y no por culpa del vuelo! Por culpa mia que cene dos veces y no lo resisti jajaja Estoy cual manzana machucada de los moretones que he ido acumulando en estos días… si, es increíble la cantidad de cosas contra las que uno se puede golpear cuando se esta moviendo constantemente! Compre terreno en Rockefeller center patinando sobre hielo…y Gastón compro terreno caminando por la calle en Estocolmo jaja Siiii, el hielo resbala mucho!! Y acá aprovechamos para darle las gracias a Universal Assistance, nuestro seguro de viajes, con el cual siempre viajamos tranquilos!! Por suerte no hemos tenido que llamarlos jaja
Vimos un atardecer soñado en la tarde que pasamos en Lima… En Miami recorrimos Ocean Drive en bici, y también caminando. Fuimos a conocer los Everglades, vimos cocodrilos en su hábitat natural como nunca antes los habíamos visto, paseamos entre las pinturas callejeras en Wynwood, y recorrimos el barrio cubano. No pudimos resistir hacer alguna pequeña compra, si bien odio, enserio que odio, hacer compras cuando estamos de viaje… ejem… hay cierta persona que no odia tanto el tema de las compras, no se quien será… jaja
Visitamos las increíbles Bahamas, con sus playas cristalinas y precios desorbitados para cualquier tipo de bolsillo medianamente normal. Sudamos y los sufrimos un poco, pero sobrevivimos. Cumplí mis 30 en un lugar de ensueño, vimos las famosas casitas de colores en Nassau, nos bañamos en sus playas cristalinas, comimos conch salad y hasta hicimos un surtido en el super. Comprobamos de primera mano que si, Nassau luego de que se van los cruceros al atardecer, queda hecha una ciudad fantasma. Nos tiramos de todos y cada uno de los toboganes en el Atlantis, incluyendo el que pasa por debajo de los tiburones!!! Y si, reconozco que sentí la adrenalina correr por mis venas!! Bah, me dio un poco de miedito, jeje.
Nos animamos a ir a Gran Exuma por libre… y agradecimos poder tener internet en cualquier lugar, sino hubiese sido tarea casi imposible gestionar todo y movernos una vez allá, gracias amigos de Xpot por acompañarnos en este viaje!! (Ya les vamos a contar de que se trata, pero si quieren ir viendo algo, les dejamos acá la web para que entren, la verdad que está genial, es una herramienta excelente para cualquier viajero y la hemos usado muchísimo!). Estuvimos con la gente en el evento semi político de recibimiento a su primer ministro, hasta lo vimos hablar y todo entre la multitud. Go Team Cooper! Conocimos una pareja de canadienses que viven en su barquito en este paraíso, y nos cruzaron en su bote cuando teníamos que volver a nado. Nos relajamos en Stalken island, y saludamos a las mantarrayas que vienen hasta la orilla y se dejan acariciar como si fueran cachorros. Conocimos a las iguanas, y casi casi nos quedamos sin ver a los cerdos nadadores…pero lo logramos!!! Nos llevamos la sal de mar en el cuerpo hasta Nueva York…ir directo de la playa a tomarse un vuelo no es una experiencia que se viva todos los días, no? Jaja Quien nos quita lo bailado??
Comprobamos que si, como dijo mi hermana, el frío en NY se siente y mucho. Nos abastecimos de abrigo extra, y salimos a ver esta ciudad que se nos venía resistiendo desde hacia tanto. La caminamos, la navegamos, la sobrevolamos y hasta la patinamos. Dudamos si volar en helicóptero… decidimos hacerlo y no nos arrepentimos: sobrevolar la gran manzana fue una de las mejores experiencias de este mes. Patinamos en Rockefeller Center, y anduvimos en bote a remo en Central Park. Vimos la famosa Estatua de la Libertad escoltados por una ballena (si, enserio, una ballena!) segundos antes de perder la sensibilidad en manos y rostro, asi que algunas fotos hasta sacamos y todo jaja
Nos estremecimos en el Memorial y Museo del 9/11… porque si, no importa si uno quiere o no quiere a los Estados Unidos, si le simpatiza mas o menos… es imposible ser indiferentes a un hecho que generó tanto dolor y marco la historia moderna, un hecho que vivimos en nuestra era ya siendo plenamente conscientes de lo que estaba pasando. Vimos el One World Trade Center… nos generó sentimientos encontrados el que todo se termine comercializando, hasta el dolor humano. Compramos el NY pass, pero si bien lo rentabilizamos al máximo, creemos que no es absolutamente necesario. Subimos al Empire State y nos trataron horrible (nos estaban haciendo un favor y no nos enteramos?). Subimos al Top of The Rock, y nos trataron como reyes. Vimos el Flatiron Building. Exprimimos el pase de metro. Nos congelamos en el bus tour. Nos reimos mucho en The Ride y en el museo de cera, y nos sorprendimos con los dinosaurios del Museo de Historia Natural. Cruzamos el puente de Brooklyn, y admiramos el skyline de una de las ciudades mas famosas del mundo desde el otro lado. Comimos Pretzls. Caminamos por Broadway. Fuimos hinchas de los NY Knicks por un dia, y festejamos un merecido triunfo 🙂 Nos cambiamos de hotel, para probar dos lugares diferentes.
Vivimos una de las fechas mas importantes para los norteamericanos: el Día de Acción de Gracias. Vimos uno de los desfiles mas famosos del mundo, y comimos la comida típica de acción de gracias.
Me di un baño de hojas secas en Central Park, y comprobamos que realmente es en otoño tan bello como dicen que es…
Caminamos cantando todas las canciones que sabemos, que mencionan a New York … recorrimos la quinta avenida para arriba y para abajo! Y la Sexta… y la Séptima…Comimos pizza por 0.99 c. Tomamos café, mucho café. Vimos la ciudad vestida de navidad, llena de luces y decoraciones, como se ve en las películas. Vivimos la locura del Black Friday y podemos decir con orgullo que no sucumbimos ante la locura y no, no compramos nada!! Pasamos por en frente de la oficina de Casey Neistat, y le dejamos un saludo. Genio! Pasamos por la Trump Tower y no, a este no le dejamos ningún saludo jaja
Después de una semana intensa y de mucha caminata, nos cruzamos a Europa… Estocolmo nos recibió con un frío de esos que no se pueden describir con palabras… y si, nieve!! Mucha nieve!! Dormimos en un barco e hicimos un crucero por los canales. Visitamos Gamla Stan, el Ayuntamiento, el mercado navideño, pistas de hielo… el museo Vasa, el bellísimo Skansen… Nos divertimos bajo la nieve, vivimos como es ver un atardecer a las 14:30, algo que nunca habíamos visto antes en ningún lugar. Anduvimos en metro y vimos sus increíbles estaciones… también en bus… y lamentablemente para nuestro bolsillo, en un taxi. Nos dimos el lujo de acostarnos a dormir la siesta contemplando la nieve y el atardecer desde la pequeña ventanita de nuestro camarote, tapados hasta la cabeza 🙂
Y al fin… llegamos a África. Llegamos a una de las partes mas esperadas de este viaje. Algo que no podía faltar, al continente que teníamos ganas de recorrer desde hace ya mucho tiempo. El «África negra», el africa de las tribus, de los safaris, del Rey Leon y Hakuna Matata. Llegamos a Kenia. Nairobi nos recibió con mucho calor y mucho tránsito. Despues de unas horas llegamos al apartamento que sería nuestro refugio en nuestros tres primeros días. Ahí descansamos, e hicimos una especie de aclimatamiento jaja
Conocimos a los elefantitos mas hermosos y bellos del mundo entero, en el orfanato de elefantes de David Sheldrick. Y si, fui la primera en tener el honor de tocar a uno de los bebitos ese día, y me morí de amor, y se me piantó un lagrimón. Y grabamos todo sin audio, y nos dimos cuenta cuando llegamos al apartamento. Errar es humano… y enojarse lleva dos trabajos, asi que nos desenojamos muy rápido. Visitamos también el Giraffe Center, y vimos por primera vez varias jirafas africanas de cerquita. Fuimos al shopping a comprar pantalones «de Safari» para no morir asada dentro de un jean. Y una bermuda para Gastón. Hicimos el surtido en el super, y vimos por primera vez a los Masais, haciendo las compras enfundados en sus vestimentas típicas, mezclando cuchillo cruzado en la cintura con celular al mejor estilo “Masai moderno”.
Y llegó el momento de una de las actividades mas esperadas de todas. Llego el momento del Safari. Lo que inicialmente seria un Safari de 8 dias, se transformó en uno de 10. Conocimos pueblos, culturas, aprendimos algunas palabras en Swahili, comimos comidas típicas…
Vimos a los llamados 5 grandes y mucho mas: elefantes, leones, leopardos, búfalos, rinocerontes, jirafas, hienas, cebras, guepardos, flamencos, una variedad de antílopes que nunca creimos que existiese, ñus, impalas, gacelas, águilas, cigueñas, flamencos, hipopótamos, mangostas, cocodrilos, pumbas! Jaja Un sinfín de aves de colores imposibles… Vivir la naturaleza de esta forma, es algo que nunca habíamos hecho hasta ahora, y que nos encantó. Sin dudas de las mejores experiencias viajeras…
Que se te pierda la mirada en la sabana africana sin que en medio se te cruce mas nada que naturaleza misma, que solo se oiga el sonido del masticar de un elefante, o su respiración, es una sensación casi imposible de describir. Como se te acelera el corazón cuando por primera vez ves a un león a metros del vehiculo, o cuando un elefante viene a la carga hacia vos y hay que meter marcha atrás!! Ese olor a pasto, ese aroma hediondo cuando están los hipos cerca, ese olor a naturaleza viva. Como pega la luz en los arboles, y en el pasto, y en las montañas… como se quedan los animales cuando llueve, como si nada estuviese pasando. Como cuando una cebra ve venir a una leona que simplemente está caminando, ya sabe que mejor alejarse que quedarse ahí parada viendo que pasa. Ver como los pumbas corren sin rumbo fijo de forma graciosa, y reírte cantando Hakuna Matata cada vez que los ves! No poder dejar de sacar fotos, porque no querés que se te escape un minuto, querés que todo quede guardado… pero entender después que los momentos de observación y contemplación sin mas, son igual de importantes y muchas veces graban mucho mas en nuestras memorias que las fotos. Ver embelesado como el sol se oculta detrás de la vegetación tornando todo a su paso color naranja. Estar durmiendo en una carpa en medio del Serengeti y despertarte porque una estampida de cebras esta pasando justo por el medio del campamento!! Y pensar dentro de tu sobre de dormir… «De qué estarán corriendo tan apuradas??» Que miedo!! Bañarte en duchas a semi intemperie, así, viendo el cielo, y el cielo mirándote a vos… en tarlipes, en medio de la sabana. Eso es naturaleza! Jaja
Hacer un picnic en medio del Masai Mara… así, sentadito en una mantita, en el mismo pasto por el cual se pasean fieras salvajes, en ese mismo pasto donde caminan semejantes animales!! Solo pensarlo hace que se me erice de nuevo la piel.
Charlar con Colleta, nuestra guía durante el safari que mas que guía se transformó en una amiga. Una mujer que ama lo que hace, que luchó mucho contra una sociedad hipermachista para llegar a donde está, y que se nota que sabe de lo que esta hablando.
Difrutar de ir sintiendo el viento en la cara mientras vas con el techo de la camioneta abierto, con esa adrenalina de no saber que animal vas a ver después… Ver el vaivén y la elegancia de las jirafas…y como esa elegancia se pierde solamente en dos momentos: cuando corren, y cuando toman agua todas despatarradas jaja Presenciar momentos únicos y no tan fáciles de ver como una pelea de jirafas, una serie de apareamientos de leones con riñas y disputas incluidas, y hasta un apareamiento de Cebras… si, Ngorongoro estaba on fire!! Y consecuentemente con todo este «love in the air», vimos también crias de muchos animales!! Leoncitos, cebritas, pumbitas, jirafitas, rinocerontecito, hipopotamitos, impalitas, gacelitas, avestrucitas… El lado tierno del safari. En contraste con la pobre gacela de Thomson semi despellejada que colgaba de un árbol, justo al lado de su predador, un bello y solitario Leopardo. Naturaleza pura dijimos, verdad?
Vimos manadas de mas de 100 elefantes a la vez… pensaron uds que algo asi sería posible de ver en vivo y en directo? Nosotros no. Nuestros ojos no daban crédito, no nos daban para ver todo a la vez…y si, de nuevo, la emoción tuvo lugar. Es que momentos como estos, hacen que todo valga la pena.
Visitamos un poblado Masai, donde vimos como viven, y conocimos a un grupo de niños que sin decir casi nada, nos transmitieron casi todo…
Cambiamos 3 veces de camioneta. Visitamos 5 parques y reservas. Hicimos dias de Safari privado solo nosotros 2 en Kenia, y dias compartidos con Nuria, una chica española muy «maja» como dicen ellos, con Cosmas el conductor y Fredy, el cocinero que nos alimentó precioso durante esos días de campamento en Tanzania 🙂
Cruzamos dos veces la frontera entre Kenia y Tanzania. Vivimos un dia de “paseo” junto a nuestro guía Joseph en Mto Wa Mbu… y si, va entre comillas porque de paseo nada!! Fue todo una aventura en bici entre el barro, montículos de piedras y condimentos varios. Pero con un resultado hermoso: vimos unas cataratas, plantaciones, personas trabajando, niños corriendo al grito de “Jambo Muzungu!” (Muzungu es como llaman a los extranjeros de piel blanca)… ver y comprobar de primera mano como los niños siempre son niños, y admirar como siempre tienen esas reacciones tan auténticas, tan genuinas y tan desparpajadas que solo ellos pueden tener… esa es otra de esas experiencias que hacen que todo, valga la pena.
Probamos cerveza artesanal de banana… y no, no nos gustó jaja
Llegamos a Arusha, donde conocimos a Gregory (manager de Udare, con quienes hicimos el safari) y le dimos rienda suelta a la charla. Y donde dijimos “má si, vamos a hacer dos días mas de safari!” Jaja Caminamos por la ciudad, y por las afueras de la ciudad… entre las casas, entre los niños, entre los mercados. Jugué a una especie de manchado con un grupo de nenas, y quedó demostrado que lo mio no son las habilidades deportivas jaja Pero que nos reimos, nos reimos!! Gastón encontró a su homónimo africano, y juntos se hicieron una sesión de fotos frente al local del Gastón africano que se llamaba “Gaston Motor Glass & Auto Accessories”, sesión a la cual se sumaron mecánicos y transeúntes varios. Si, Gastón uruguayo fue todo una celebridad en Arusha.
Llegó el momento. Casi un mes de viaje. El momento en que se terminó lo planificado. El momento donde tocaba empezar a definir en el día. Algo que nunca vivimos a este nivel, con tanto tiempo de viaje por delante, y que estamos viviendo ahora. Teníamos planificado el viaje hasta el Safari, al cual decidimos agregar dos días mas ya estando acá. Luego definimos ir a Zanzíbar como teníamos en mente, pero no por avión, sino en bus y luego ferry. Todo una aventura!! Despues de un bus de mas de 12 horas de Arusha a Dar es Salaam, de una noche en Dar es Salaam, y de unas horas de ferry, llegamos al paraíso. A una de las playas mas hermosas que hemos visto en nuestras vidas.
El día en que cumplimos un mes de viaje, lo festejamos chapoteando en estas playas de ensueño. Una playa muy distinta a las que hemos conocido antes, donde por la mañana la marea baja tanto que es posible caminar muchísimos metros viendo estrellas de mar, corales, pececitos de colores… donde se ve a los pescadores desarmar sus redes, a las mujeres recolectando conchas y almejas en sus vestimentas típicas (la religión predominante en esta isla es la musulmana)… todo esto entre alguna que otra vaca que decide darse un baño, o un hombre que por alguna razón extraña carga una bici en sus hombros por el agua…Por la tarde, la marea sube muchísimo, al punto que parece otro lugar diferente. Se transforma en una playa paradisíaca ideal para el baño y el disfrute, con un color turquesa imposible y arena blanca. Es como si la playa se turnara y nos diera lugar a la gente local y a los turistas y viajeros. Porque si bien convivimos todos durante todo el día, es como que los dos momentos están bien marcados. El clima es perfecto, hace calor, hemos visto atardeceres de película y cenado a la luz de las velas en la playa. Pero la perfección no existe, y el precio que hay que pagar es tener paciencia ante la insistente y feroz charla de los “beach boys”, que intentan entablar conversación en plan amistad pero con clara intención de ofrecerte un tour, paseo, un jugo, pulseras o drogas varias. En ese orden. Si vas caminando caminan a tu lado, estas comiendo se acodan a la mesa, si estas tomando sol se sientan en tu reposera… y si estas durmiendo, adivina que? Si! Te despiertan!! Para que no te vayas a perder la super oferta! Jaja lo bueno de esto es que después de 3 dias en la misma playa, las caras se repiten, entonces si bien nunca se rinden, al menos a uno lo dejan dormitar sin que estén cantándole el arroro en el oído jajajaj
Asi que ahora estamos en esa parte del viaje. Empezo la parte no planificada. La parte donde no tenemos ningún vuelo comprado, ningún hotel ni tour ni actividad reservada…
Esta libertad, esta sensación de improvisación, de poder ir para donde tengamos ganas, no la vivimos nunca. Y debemos decir que nos gusta. Eso si, esto no quiere decir que no hayamos investigado, y que no tengamos varias ideas e itinerarios tentativos…pero son eso. Son ideas. Son abstractos que se van a ir haciendo realidad, que van a ir mutando, que van a irse transformando. Y eso es lo lindo de este viaje. Que lo tiene todo. Que es distinto a todo. Que es algo que nunca hicimos. Si, estamos dando la vuelta al mundo. Pero a nuestro ritmo, a nuestro aire, a nuestro sentir. Y eso, es indescriptible.
Estar escribiendo estas líneas con este paisaje de fondo, es algo que me cuesta expresar en palabras.
Este primer mes de viaje pasó rápido. Pero a su vez, paso lento. Es difícil aún verlo en perspectiva, porque todavía lo estamos viviendo… es difícil saber como queda este mes enmarcado en nuestras vidas, todo va tomando otro tinte y otro matiz con el tiempo. Pero les aseguramos que esto esta quedando marcado a fuego.
Es un viaje distinto a todos los que hemos hecho, y eso es muy simple de notar, aún sin la perspectiva. El saber que aun nos quedan meses de viaje, y saber que es posible seguir viviendo cosas como las que vivimos en este primer mes, hace que tenga ganas de salir corriendo a saltar y gritar como una loca desquiciada en este mismo instante!!
Tenemos mucho para compartirles, mucha información para contarles sobre los lugares que hemos conocido, datos útiles para quienes estén planificando sus viajes, consejos, ideas… pero por sobre todo, tenemos toneladas de historias de viajes, anécdotas, sensaciones, vivencias y aprendizajes que compartir con ustedes. Porque de eso se trata, de viajar juntos, y que ustedes estén del otro lado también hace que este viaje sea especial y nuevo para nosotros. Con nuestros aciertos y errores, intentamos llevarlos en nuestras mochilas y transmitirles todo lo que nos sea posible de lo que estamos viviendo. Esperamos estar cumpliendo el cometido y haberlos hecho sentir, al menos, un poquito de lo que estamos sintiendo acá.
Seguimos dando la vuelta al mundo… segundo mes, acá vamos!!! 🙂
Hola! La verdad admirable y divino poder dar la vuelta al mundo es mi sueño!
Consulta como hicieron para costear la vuelta al mundo?
Excelente viaje y precioso lo que escriben y describen!!!!!!!! Los felicito mucho Karina y Gastón!!!!!!!! lo mejor para ustedes en estos meses que restan de viaje!!!!!! muy feliz año y feliz cumple a ambos!!!! sigan viajando y disfrutando!!!!!
Un abrazo grande y lejano desde este rinconcito del mundo que es Montevideo…