Mar muerto y Ruta del Rey, Jordania.

Cuando planificamos nuestro viaje a Jordania, el foco principal de atención fue Petra… pero obviamente, teníamos la esperanza de, una vez allá, poder coordinar todo para conocer el increíble Mar Muerto. No estábamos seguros de poder hacerlo sobre todo por el hecho de que no llevamos nada coordinado en materia de transporte, entonces estábamos un poco a merced de lo que una vez allí pudiésemos conseguir. Pero todo salió a la perfección, y además de coordinar ahí nuestra noche en un campamento en el desierto de Wadi Rum, armamos todo para poder pasar por el Mar Muerto antes de irnos.

Esto lo coordinamos con Hamed de Asri Tours, con quienes habíamos ya arreglado también para ir al desierto. Conocimos a Hamed en la terminal de bus de El-Gi, el pueblo al cual llegamos desde Ammán (Si querés saber toda la historia, y cómo terminamos cenando con Hamed y su familia, te dejamos acá el link al post). La idea entonces era volver desde Wadi Rum en camioneta, pero en lugar de hacerlo por la ruta normal ir por la «Kings Road» (Ruta del Rey), que es una ruta panorámica que justamente pasa por lo que sería la costa del Mar Muerto. Además de ir haciendo paradas en determinados lugares, fue súper interesante recorrer el país por carretera, ya que te da la posibilidad de ver muchas más cosas y disfrutar del camino. También nos encantó hacer el trayecto de ida en un bus público, con la gente local, por la ruta normal, y hacer la vuelta de esta forma más personalizada que nos permitió aprender, conocer mucho más, y recorrer esta ruta que de verdad vale la pena.

Ese día desayunamos en el campamento tempranito en la mañana. La verdad que el desayuno no estuvo mal, salvo el tema del café! jaja Sólo nosotros pedimos café en el medio del desierto, y en un lugar donde son reconocidos por su té. Pero aprendimos la lección. Después de desayunar, arrancamos ruta.

La idea era ir parando en los lugares que nos gustaran, almorzar en la ruta mismo, y hacer una parada de unas horas en Ammán Beach. Después visitaríamos Madaba y Monte Nebo, y de ahí directo al aeropuerto ya que nuestro vuelo salía por la noche. Queríamos aprovechar ese último día al máximo, y de verdad que pudimos hacerlo.

Empezamos ruta con unos paisajes increíbles, camellos libres, viendo las tiendas de los beduinos que viven allí mismo en el desierto. Hamed nos iba contando y respondiendo nuestras miles de preguntas jaja Esto cuando no íbamos con la música que nosotros denominamos la “cumbia jordana” (prometemos video para que vean y escuchen de qué hablamos!) y los vidrios abiertos con todo el viento en la cara!! 🙂

Pasamos por paisajes muy distintos… desérticos, montañosos, en una parte de la ruta hay unos precipicios que realmente dan unas vistas increíbles. En una parte ya más hacia el norte vimos zonas verdes y plantaciones, así que los contrastes son muy grandes. Cabras, camellos como comentaba hoy, tiendas al costado de la ruta, de todo un poco.

Después de más de 250 kilómetros, paramos en una ciudad o pueblito a comprar algo para comer. Llevamos pan recién hecho del típico que comen allá, yogurt, hummus, tomates, pepino, queso y pescado (atún básicamente). Y seguimos ruta un poquito más, hasta que finalmente, llegamos al Mar muerto. Allá a lo lejos, del otro lado, se veía Israel. Y ahí con ese paisaje, en una especie de acantilado, paramos a comer algo, bien a lo criollo nomas… En la caja de la camioneta jaja.

Hamed insistía en que ahí nomás, podía parar en la ruta mismo y nos podíamos bañar en el mar sin pagar nada ni tener que ir a Ammán Beach. Pero la verdad es que sabiendo que íbamos directo al aeropuerto, no valía la pena estarnos complicando, entonces decidimos que iríamos a Ammán Beach donde hay instalaciones para bañarse y demás (menos mal que tomamos esa decisión!).

Así que allá fuimos. Nos dejó allí y quedó esperándonos, habremos estado 3 horas aproximadamente y con ese tiempo creo que les da bien para disfrutar un ratito del lugar. En sí, por un tema religioso no está bien visto estar de bikini circulando por el lugar, ya que esto es lo que sería una playa a la que van también locales. Entonces no es un lugar donde las mujeres podamos tirarnos al solcito. Por otra parte, tampoco es un lugar para nadar ni andar chapoteando mucho rato en el agua, por lo cual creo que con unas horas es más que suficiente como para conocer el lugar y tener la experiencia.

Bueno, nos bajamos entonces y después de pagar la entrada, que fue de aproximadamente 12 dinares jordanos, entramos al complejo. Llevamos nuestra mochila de mano ya con todo pronto como para bañarnos y demás. Fuimos a los vestidores a cambiarnos, y después nos fuimos arrimando a la orilla.

La verdad que si, debo reconocer que me sentí un poco intimidada. No había ninguna turista occidental, las únicas mujeres que había en el agua estaban vestidas con la cabeza también cubierta. Vimos si dos hombres, ellos estaban normal, de bermuda. Al igual que los hombres locales. Luego vimos una señora occidental en el agua, la cual llevaba un short y remera… así que yo dije… ni loca me quedo en bikini!!

Un grupito de nenes se acercó a donde estabamos nosotros, se sentaron a nuestro lado y nos miraban fijamente sin ningún tipo de reparo. Pensé en meterme con el pareo que había llevado para secarme, ya que no tenía más ropa que la que tenía puesta para luego salir… Despues de meditarlo un poco, y bajo la atenta mirada de las señoras que bajo la sombrilla y con solo sus ojos al descubierto me miraban fijamente, decidí que me iba a meter igual. Así que nos corrimos un poquito más, buscando un huequito que tapara un poco, y terminé metiéndome al agua… de bikini, pero con un bóxer de Gastón arriba jajaja La verdad que no me sentía para nada cómoda entrando en un atuendo que para ellos claramente estaba muy fuera de lugar. Ojo eh! Que yo fui de bikini porque había leído que en esta playa esto no estaba mal visto ni prohibido, y que era un lugar muy turístico…pero la realidad es que una vez ahí no me sentí tan cómoda al respecto ni me pareció que fuera tan turístico como decían, así que nada. Mi recomendación es que vayan preparadas y vean en el momento como se sienten cómodas y cómo está el entorno, más que nada también por un tema de respeto. Si bien no coincido, la realidad es que es su país, sus costumbres y su religión, y soy yo quien estoy yendo a ella. Gastón me acompañó hasta la orillita para agarrar mi pareo, y allá entre, en calzones de hombre, bikini y crocs puestas al mar muerto. Un lookete que ni les cuento, fui la reina del estilo en el mar muerto jajaja Pero en definitiva, a quien le importa!! No?

Después de entrar yo, entró Gastón también. Todo esto ante la atenta mirada de las señoras y de los nenes que en ningún momento se fueron de nuestro lado!

Primer sensación… el agua está tibia, no fría. Nada de chapuzón refrescante! Segunda, arde!! Y tercera, es como oleosa, algo que no esperábamos para nada. Obviamente, lo primero que hicimos fue testear la famosa flotación de este lugar, y efectivamente, no solo uno flota, sino que es imposible no flotar. Así que nada, estuvimos jugando un rato con esto y sacando algunas fotos 🙂

Después a mi se me ocurrió que quería la típica foto con el diario, así que Gastón fue el designado para salir del agua a buscar lo único que teníamos en la mochila: un mapa de Egipto. Sí, eso es lo que «leemos» en la foto jajajaj Hicimos unas cuantas fotos más, y salimos del agua.

La sensación la verdad que es rara, dan ganas de enjuagarse enseguida con agua dulce. Teníamos una botella de agua así que eso hicimos, al menos manos y cuello.

Pero la experiencia no terminaba acá!! Faltaba aún algo más…Ahora venía el momento del tratamiento rejuvenecedor. Jajaj si si, había que llenarse de barro!! Según dicen, tanto el Mar Muerto como el barro que está a su alrededor tienen minerales y componentes que hace que tengan propiedades curativas y hasta rejuvenecedoras…así que ahí fuimos, a comprobarlo!! Despues de llenarnos de barro, y darnos cuenta de que el barro de la cara claramente no íbamos a poder enjuagarlo en el Mar Muerto, nos metimos para sacarnos el barro y estar un rato más ahí.

Listo! Habíamos terminado con el tratamiento. No se si fue rejuvenecedor, pero les aseguro que fue divertido!! 😀

Hecho esto nos fuimos a bañar enseguida, la verdad que el agua tan tan salada y esa sensación de aceite, más el barro en la cara, no eran cómodos para estar al sol con la temperatura que había.

Curiosamente, a la hora de bañarse, el jabón queda como seco!! Si si, no hace espuma, y se le forma como una cosa seca por fuera super rara. Asi que nada, mejor hacer espuma con el jabón antes y no usarlo directo… parecen todo bobadas, peeero no lo son tanto eh? Los baños no eran los reyes de la limpieza, pero se dejaban usar.

En los vestuarios las nenas me miraban todo el tiempo, me miraban el pelo y como me peinaba, les llamaba mucho la atención… no se si era el hecho de verme más descubierta de lo que están acostumbradas, de verme el pelo suelto, o de verme blanca como una papa jajaja pero evidentemente lo distinto les causaba muchísima curiosidad. Y a las madres debo decir que mucha gracia no les hacía que interactuaran mucho conmigo, pero bueno, en ningún momento fueron groseras conmigo…. Al menos que yo lo notara jaja Capaz hablaban cualquier disparate, pero nunca lo sabré 😛

Después de estar bañaditos y sin sales en nuestro cuerpo, nos compramos un refresco y nos fuimos a dar una vueltita por el lugar. Había familias enteras haciendo barbacoas y disfrutando, como lo hacemos nosotros en una playa o a la ribera de un río. La verdad que esta todo bastante bien cuidado, y vale la pena pagar para entrar al complejo y poder darse una ducha en el momento.

Ya felices y satisfechos, nos fuimos rumbo a la camioneta para visitar Madaba y el Monte Nebo, otro lugar que nos sorpendió y que pese a que estabamos ya bastante cansados, pudimos disfrutar y recorrer. Las vistas desde allí son hermosas, y el lugar está muy bien señalizado y expuesto.

Llegamos al aeropuerto felices, viendo uno de los atardeceres más bonitos que hemos visto, prontos para el próximo destino 🙂

Recomendaciones para conocer el Mar Muerto:

• Para nosotros fue esencial contar con una ducha, por lo cual les recomendamos ir a Ammán Beach. No es muy costoso, y un baño para sacarse ese salitre del cuerpo que arde y pica, es esencial. Si están en plan ahorro máximo, sepan que también pueden ir y bajar directo desde la ruta al agua, llevando un bidón de agua dulce para enjuagarse.

• NO meter la cabeza en el agua bajo ningún concepto, y cuidar especialmente los ojos. Uno tal vez se olvida y se pasa las manos por los ojos, realmente arde muchísimo y de hecho es peligroso. No es un lugar para sumergirse!

• Si son de pies un poco sensibles, les recomendamos llevar algún calzado para entrar al agua. Muchos usan esos zapatitos que son para eso, nosotros entramos de crocs y listo. El piso al entrar tiene formaciones salinas que son un poco punzantes, así que nada, va en cada uno. Una vez en el agua no sé que hay abajo, ya que uno está flotando jeje

• Mujeres: mi experiencia es que si bien había leído que el lugar era muy turístico, lo cierto es que por lo que vimos la mayor parte del turismo extranjero se concentra en los hoteles que tienen playas privadas al Mar Muerto. En Ammán Beach, al menos cuando nosotros fuimos, la realidad es que no había mucho turismo occidental. Las mujeres estaban todas con su cuerpo cubierto de pies a cabeza, y me sentí bastante incómoda. Tengan la precaución de llevar una remera y un short por si acaso, y ven ahí en el momento como entran al agua.

• Si van a ir a Ammán Beach, no olviden llevar jabón y toalla para bañarse!

• Ojo si tienen alguna herida en el cuerpo, les va a arder. Dicen que tiene propiedades curativas así que bueno, nada, por lo menos estar advertidos!

• Y no olviden llevar un diaro o algún papel como para “leer” ahí jaja 😀

Realmente, vale la pena ir y tomarse aunque sea un día para conocer este increíble lugar, que sin dudas es distinto a todo lo que hayamos conocido!

Creemos que con un par de horas da bien, ya que como comentamos antes, no es tampoco un lugar para tomar sol o estar chapoteando mucho en el agua.

Así que ya sabés, no dudes en darte una vueltita si estás en Jordania, vas a ver que la experiencia lo vale!!

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